Mientras estábamos ocupados con los preparativos de la Navidad, con las cenas y comidas con amigos, con el sorteo de la Lotería… el presidente del Gobierno se reunía con el presidente de la Generalitat de Cataluña y con el presidente del Partido Popular, Núñez Feijoo, líder del principal partido de la oposición. Prácticamente no se ha atendido en absoluto a lo sucedido en ninguna de estas dos reuniones. Los españoles estábamos más pendientes de organizar la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, así como de encontrarnos con nuestros amigos que de lo que la actualidad informativa nos contaba. Estas fechas, todos los que hemos tenido alguna relación con la vida pública, sabemos que no es un buen momento para contar algo de lo que quieres que la ciudadanía se entere. Más bien al contrario, cuando quieres que los ciudadanos no se enteren de algo, cuéntalo en estas fechas.
Da la sensación de que ambas reuniones el presidente del gobierno las ha colocado en su agenda convenientemente para que pasaran desapercibidas.
Reunión en Cataluña
La reunión con Pere Aragonés no tiene desperdicio, se recibió a Sánchez con el protocolo de recepción de un presidente extranjero, se acordaron temas como la oficialización del catalán en España. ¿Nadie le ha dicho todavía al presidente que la declaración como lengua oficial del español está regulada por la Constitución y que las demás son lenguas cooficiales en los respectivos territorios? Estaría bien que alguien se lo aclarara. No se pueden adquirir compromisos vulnerando constantemente la Constitución, aunque parece que esto se ha convertido en una costumbre.
Después de la amnistía, cabe todo en contra de lo contemplado por la Carta Magna. Hablaron de nuevas concesiones económicas para Cataluña, del traspaso de competencias en relación con los trenes de cercanías, mientras que los trenes en toda España sufren retrasos y tienen carencias importantes en su dotación. La comunicación entre Valladolid y Madrid es francamente mejorable, y lo digo por experiencia propia. Todos los días faltan trenes para poder viajar y no se adopta ninguna solución. A Sánchez sí que le pareció importante esta reunión y dio rueda de prensa una vez terminada. Por el contrario, la reunión con Feijoo no le pareció digna de comentario y la rueda de prensa para explicar lo tratado la dio la portavoz del gobierno, Pilar Alegría.
En esta reunión volvieron a hablar sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y su renovación y llegaron a un acuerdo sobre ello con la participación de la Comisión Europea para lograrlo.
Renovación del CGPJ
Mientras tanto, ya no sabemos quién se había comprometido a que los jueces pudieran ser convocados a las comisiones de investigación en el Congreso de los Diputados que se habían pactado crear con los independentistas para alcanzar la investidura de Sánchez. Ahora ha salido Bolaños diciendo que él va a defender a los jueces y que no va a permitir que se les convoque. Debe de ser el resultado de que el presidente del Consejo General, Vicente Guilarte, durante la celebración de un acto público le dijera que “les dejaran en paz”.
Parece bastante increíble que a alguien se le ocurriera recoger este acuerdo con los independentistas. Los jueces conforman uno de los tres poderes del Estado y la independencia entre ellos ya la proclamó Montesquieu. Las comisiones de investigación en sede parlamentaria tienen una finalidad meramente política, ya que sus conclusiones no vinculan en ningún sentido desde el punto de vista jurídico. Las personas a las que se cita acuden para contestar a cuestiones que pueden esclarecer los hechos objeto de investigación, pero los comparecientes pueden incluso negarse a contestar.
En definitiva, no tiene ningún sentido convocar a los jueces a estas comisiones, a las que, además, desde un punto de vista legal, no tienen que acudir. Alguien debería de haberles dicho a los independentistas que no, cuando plantearon incluir esta cuestión en los acuerdos de investidura. Tengo la sensación de que se recogieron los compromisos con la única intención de hacer posible la investidura de Sánchez, aunque muchos de ellos no se van a poder llevar a cabo. Solo había un objetivo: convertir a Sánchez en presidente.
La amnistía
Tengo serias dudas de que la amnistía pueda llegar a ser una realidad. No solo porque ya hay Estados Miembros de la Unión Europea que se han manifestado en contra, sino también porque las Instituciones Comunitarias han puesto la lupa encima de esta cuestión y la propia Justicia española acabará encontrando lagunas en esta ley cuando se apruebe y entre en vigor, ya que arranca desde su plena inconstitucionalidad. Cuando todo esto suceda y aunque los independentistas vean frustradas sus expectativas y acuerdos, se habrá pasado la legislatura y Sánchez habrá sido presidente durante la misma.
Desde luego, lo que no podemos negarle a Sánchez es su habilidad para mantenerse en el poder. Y mientras volvemos a celebrar las Navidades como todos los años: poniendo el nacimiento en casa y el árbol de Navidad, comprando regalos, quedando con los amigos y la familia.
Al final, aunque parezca que muchas cosas cambian, los ejes centrales se mantienen y lo más importante es poder estar con las personas a las que quieres y que te quieren. De todo corazón, ¡OS DESEO FELIZ NAVIDAD!