Después de ir a zorrear a la zorrera de Europa, nos faltaba por ver la amenaza del golpista catalán de hacer caer el gobierno de España si no le brinda su apoyo el gobierno. De no ser así vamos de nuevo a elecciones generales y adiós amnistía. El golpista catalán se cree muy listo, pero tiene delante un rival muy duro capaz de dar la mayor patada a un avispero. Los números en Cataluña son lo que son la gente ha votado corrupción, amnistía, golpismo, terrorismo y comunismo, 107 diputados de 136. La historia de Cataluña no es más que mampostería recién inventada.
Se habla con razón de la libertad de expresión, pero lo que hay que tener es libertad de pensamiento. La libertad de expresión está visto que no sirve más que para hacer el imbécil, si no sabes pensar de que sirve. Sin sentido crítico no puedes ser libre intelectualmente. Es a lo que asistimos un día sí y otro también. Vivimos en una sociedad sumergida en la ignorancia y la falta de sentido común. El Banco Mundial vuelve a condenar a España por impagos a las renovables. ¿Somos o no somos sostenibles?
En la zorrera satánica de Europa destacó la elegancia y la valentía de Edén Golan la cantante israelí. La canción ganadora seguidora de la filosofía woke no vale ni para taco de escopeta. No se hizo justicia con nuestros representantes una canción que a pesar de todos los pesares es pegadiza y bailable. Que es de lo que debería tratarse un festival como Eurovisión. Un festival que repartiera alegría y no premiara las ideas políticas ni los conflictos de tal o cual país. Ganó un langostino olvidado un mes en la nevera. Un cantante sin talento. El televoto español fue para Israel, lo que demuestra cada vez más la distancia que hay entre el gobierno y los españoles. La progresía va por la vida con una pretendida moral superior, pero lo que tienen es una inmensa inferioridad ética. O tenemos una clase política que no sería capaz de sobrevivir en el ámbito privado por su holgazanería e ignorancia.
Los europeos no hemos sido nunca racistas pero la inmigración actual descontrolada está hundiendo nuestra economía y acabará con la clase media, al final será la destrucción de Europa y su saqueo. Sólo debemos reflexionar al ir a trabajar que pasaría si viviéramos en un país fértil, rico en agricultura y ganadería, con abundantes recursos naturales. Un país de gente solidaria y alegre, que estaría a la cabeza de Europa y occidente, con las mejores infraestructuras y servicios, con el mejor clima, playas, montañas y gastronomía. Un país a la vanguardia tecnológica que no dejase escapar sus talentos. Pensemos en que todo el dinero que se recauda se gasta en importar, mantener y legalizar delincuentes ilegales en patera y las mafias que los traen, en chiringuitos de género e igual, en gandules y cupos, independentismo y ayudas al moro, en comegambas y falcón, etc. Pensemos en esa perpetua crisis de la que hemos oído hablar desde que nacimos. La única ruina que existe es la que mantiene todo lo anterior. Vienen tiempos difíciles, los próximos años la situación será peor. El mundo está lleno de gente aprovechada. Ahorramos agua para que otros hagan negocio.