Figueira de Castelo Rodrigo y DouroAzul firman el proyecto de mayor inversión en el Duero
El municipio de Figueira de Castelo Rodrigo celebró este viernes, 7 de julio, su Feriado Municipal, en el que, entre otras actividades incluidas en el programa oficial, destaca la apertura de la Recreación Histórica – Salgadela a Batalha.
Los actos oficiales dieron comienzo a las 10.30 horas con el izado de las banderas. A continuación se celebró un acto oficial con tres insignes doctores en el Auditorio de la Casa de Cultura, que estuvo coordinado por el científicio figueirense y doctor en el Universidad de Leiden, Países Bajos, Pedro Russo. Para seguir, con un almuerzo. Además, fue inaugurada ya por la tarde, la Plataforma de Ciencia Abierta en Barca d’Alva -un proyecto más que interesante de Ciencia Abierta y Educación sobre el que volveremos-. A continuación, también con el acompañamiento del ministro de Economía, Manuel Caldeira Cabral, se inauguró la Sala de Pruebas de la Adega de Castelo Rodrigo.
Centro de Acogimiento (hotel) de Turistas en Barca d'Alva
No obstante, la sorpresa saltó durante la inauguración de la Plataforma de Ciencia Abierta en Barca d'Alva, donde, actuando como testigo el ministro de Economía de Portugal, Manuel Caldeira Cabral, la Câmara Municipal de Figueira de Castelo Rodrigo, representada por su presidente, Paulo Langrouva, firmó un convenio con Douro Azul, representado por Pedro Manuel Moreira de Almeida Rocha, Vice Presidente e CFO, para la creación en Barca d'Alva del 'buque insignia' de la Compañía fluvial, la construcción en los antiguos terrenos de la estación de ferrocarril de un Centro de Acogimiento de Turistas. Todo ello con la importancia que supone para Barca d'Alva (Escalhão), Figueira de Castelo Rodrigo y todos Los Arribes. No se debe olvidar que a los muelles fluviales de Barca y Vega Terrón llegan cerca de 300.000 turistas al año.
Este Centro de Acogimiento de Turistas se engloba en el proyecto 'Douro Presige' que supone una inversión global de 13.173.808,67 euros, con una participación de la UE a través del programa SI Innovación de 8.488.225,64 euros. Según la naviera fluvial este Proyecto representa "una apuesta del Grupo DouroAzul en la innovación y el desarrollo de productos turísticos integrados en las regiones de Porto y Duero".
Para resumir, decir que en su globalidad, este proyecto supone la construcción y equipamiento de un navio-hotel; la adquisición de dos autobuses de lujo de apoyo para el transporte de pasajeros y la realización de tours, la adquisición de un helicóptero para la realización de circuitos turísticos y la construcción del Centro de Acogida de Turistas en Barca d'Alva.
El municipio de Figueira de Castelo Rodrigo, con la celebración el 7 de julio, su Feriado Municipal, destaca la apertura de la Recreación Histórica – Salgadela a Batalha. Un día en que se recuerda el 353 aniversario de la Batalla de Salgadela, el hecho más importante de la historia de este Concejo, día en que las tropas portuguesas, bajo el mando de Pedro Jacques de Magalhães, derrotaron a los españoles, que pretendían a toda costa recuperar el dominio de Portugal. Una vez más, esta tierra situada en pleno corazón del Valle do Côa recordará a quienes hicieron historia.
Todo comenzó a las 17.30 horas, con el recuerdo de la batalla en Mata de Lobos. Y, finalmente, a las 19.30 horas, la apertura oficial de la ‘Recreación Histórica – Salgadela a Batalha’.
A partir de ese momento, son dos días de actividades que recordarán la historia de estas tierras, de Castelo Rodrigo, de la fronteria y, principalmente, de Portugal en su lucha por su autonomía y libertad.
Música, tabernas, batallas, humoristas, mercado, teatro, gastronomía, artesanía… todo un elenco de actores y participantes convertirán la fortaleza de Castelo Rodrigo en un plató que no pasará desapercibido tanto por el diseño, la animación como por el entorno histórico y las majestuosas vista que otean todo el horizonte en varios cientos de kilómetros y, sobre todo, a escasa media hora de la frontera.
La batalla en la historia
En respuesta al intento de saqueo de la villa española de Sobradillo por el ejército portugués, una fuerza española de 4.000 infantes y 700 caballeros, 9 cañones, 500 carretas con provisiones y municiones, bajo el mando del duque de Osuna, Gaspar Téllez-Girón entró en territorio portugués por la frontera de Beira y puso cerco a la villa de Castelo Rodrigo.
El castillo de Castelo Rodrigo estaba defendido por una pequeña guarnición de 150 hombres, en cuya ayuda acudió el gobernador militar de Beira, Pedro Jacques de Magalhães, con el mayor número de fuerzas portuguesas que pudo reunir, cifradas en 2.500 infantes y 500 caballos.
Cuando el asalto final de los españoles al castillo fue rechazado por su guarnición, (más de 200 sitiantes murieron durante el asedio), el contraataque portugués liderado por Pedro Jacques de Magalhães forzó la retirada de los españoles con 3.330 bajas (muertos y prisioneros, sin contar los heridos). La tradición local cuenta que el duque de Osuna consiguió escapar disfrazado de fraile; cayeron en manos portuguesas importantes documentos de valor histórico, entre ellos el archivo del Duque de Osuna.
“No sé, Señor, qué improviso temor ocupó nuestra Infantería. No hallo palabras con que explicarle; y apenas tengo aliento para referirle. Si se le hubiera dado orden de arrojar las armas y huirse en oyendo la primera carga, no hubiera podido con mayor prontitud ejecutarla: como río que saliendo de madre echa al suelo y arrastra consigo cualquiera obstáculo, así esta fuga tan repentina, y sin ocasión, atropelló los oficiales y cabos que quisieron detenerla. No menor desorden siguió en la caballería viéndose abandonar de la infantería, pues desapareció en un instante. Quedamos cada uno como quien despierta de un profundo sueño, en que le parece ver numeroso ejército, y abriendo los ojos se queda solo: (…). Los batallones del rebelde, que conocido el desorden, à rienda suelta corrían en alcance de mas provechosa victoria, cargaron con tal porfía al Duque y los pocos que habían quedado, que le quitaron en los despeñaderos de Agueda el caballo, y pudieron muchas veces matarle; pero con el deseo de hacerlo prisionero, no le ofendieron …”
En estos campos de la Beira y el Duero y el Côa, que fueron mudos testigos 350 años atrás de uno de los acontecimientos más significativos y destacados por el pueblo portugués, y que al tiempo representaron un escalón más en el reconocimiento por parte de los españoles de la identidad marcada de sus vecinos portugueses, se recrea ahora su historia.
No es más que un mero suspiro en el entorno temporal de nuestra Historia común, que debemos aprovechar para lograr un acercamiento -aún muy lejos entre los dirigentes, pero cercano entre el pueblo- que formalmente ponga de manifiesto que lo que en su día nos separó, puede en la actualidad ser un punto de convergencia en un futuro común sin vuelta atrás.