ponte de lima (112)

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Portugal

Ponte de Lima, un río de sensaciones

18 julio, 2017 06:08

Llega el viajero una mañana de inmenso calor a Ponte de Lima, en pleno corazón del Valle de Limia, la belleza castiza y peculiar de la villa más antigua de Portugal, que esconde raíces profundas y leyendas ancestrales, como del vinho verde del que es centro y referencia.

Junto a un grupo de operadores turísticos y periodistas de España y Portugal, las entidades promotoras quieren dar a conocer la villa que obtuvo carta de fuero el 4 de marzo de 1125 otorgada por la reina D. Teresa –que goza de una imponente estatua en la zona ajardinada de la Câmara, aunque toda la villa es verde, flor y jardín-. Ya en esa carta histórica se detallaba como Tierra de Puente.

Existen ciudades que tienen río y río que pasa por ciudades. Pero Ponte de Lima es río y el río es Ponte de Lima, dos conceptos inseparables, uno explica al otro, transcurren de la mano, viven, interactúan y ambos tienen vida. Mucha vida que nace y transcurre en el río. Un río que tiene un puente, pero no un puente más. Un puente que dio nombre a la villa, con una importancia vital para la población y todo el Alto Minho, fue durante muchos años el único pasaje seguro del río Limia, en toda su extensión, hasta finales de la Edad Media. Y verdad que este río tuvo/tiene caudal.

Este fue el primer recibimiento que tuvo el viajero al llegar a esta villa –que desconocía-. El río y la historia. En esas primeras horas, antes de la cita en el Centro de Interpretación y Promoción del Vinho Verde, paseó por el centro como un regreso al pasado. Una vuelta en el tiempo que se prolongó en tres días de estancia en la villa.

Arroz de Sarrabulho, la cocina

Arroz de Sarrabulho

El Press Trip / Fan Trip 2017 –como llaman ahora en la jerga turística a los viajes de prensa- se convirtió, sobre todo, en una exaltación de la exquisita gastronomía de Ponte de Lima, tanto por la calidad de sus productos, la variedad en la carta y elegancia en su presentación en los diversos restaurantes visitados, de ‘estrellas’ para este viajero.

La primera inmersión en la etnogastronomía de Ponte de Lima fue en una cata del vinho verde, de la que es villa señora por su producción – del que hay más de 12 bodegas con una producción en el concejo que supera los 40 millones de kilos de uvas-. Es la calidad de los ‘alvarinhos’ producidos en una de las regiones vitivinícolas más importantes y grandes del mundo. El viajero, de quedarse entre los catados, se inclina por el ‘Loureiro’, afrutado y con intenso sabor en el paladar. Y frío –como debe ser- un placer para acompañar lo que viene después.

El viajero comienza la ruta gastronómica sin dejar el río. En su orilla más urbana se encuentra el Restaurante O Confrade, donde degustó el Arroz de Sarrabulho, una de las especialidades y platos de referencia de Ponte de Lima. Elaborado con sangre de cerdo, casquería y carnes/embutidos poco nobles. Ración más que generosa, suficiente para que los comensales coman bien, excelente la preparación, absolutamente recomendable. Y después llegó todo un recorrido por los postres –tartas, cremas…-.

Si la comida fue interesante y amplia, qué decir de la cena. En el Cozinha Velha Restaurante, donde se degustó un exquisito ‘Leitão/tostón à Cozinha Velha asado en horno de leña. Además, un hermoso restaurante en plena campiña lleno de encanto y con platos de primera calidad. Muy recomedable.

La comida del sábado llevó a todo el séquito hasta el Restaurante A Carvalheira - Quinta do Eixo Velho. Sin duda uno de los restaurantes más importantes del Minho. Es la cocina portuguesa de primera calidad –incluso con jamones de Guijuelo y Jabugo-. La relación de platos, especial, Pataniscas de Bacalhau, Alheira com Legumes, Favas com fumados, Bacalhau com broa, Arroz de Pato, Cabrito assado, Pernil no forno e Leite Creme. ¿Alguien ofrece más? Una carta más que completa del restaurante que regenta José Gomes, un enamorado de la buena mesa. Lugar con encanto especial y calidad extraordinaria. Servicio excelente. No se puede pedir más ya que además el precio es excepcional. Está escondido cerca del campo de golf de Ponte de Lima, el típico lugar que se hace conocido por el boca a boca. Es como un típico pazo gallego con unos jardines realmente bonitos, en verano es una delicia tomarse el Porto fuera bajo los frutales o al lado de la fuente. La comida, para el gusto de este viajero, es perfecta.

Finalmente, en la noche del sábado, tras montar a caballo –y qué bien lo hace Fran Crespo para ser su primera vez, que se hace el perfecto compañero de viaje al que todos quisieran de asesor turístico-, el viajero llega al Centro Equestre Vale do Lima, donde el encanto en el trato de los anfitriones es excepcional. Es el amor al caballo. Son las relaciones hermanas con España, tanto Galicia, Castilla y León y Andalucía, como la búsqueda del otro turismo, tan necesario en tiempos de tanta oferta caduca y playa.

El Picadeiro Restaurante ofreció una cena degustación donde camareros, cocineros y chef son jóvenes pero sobradamente preparados, además de encantadores en el trato. Por la mesa pasaron de entradas Bôla de Carne,  Folhado de Alheira com molho de mostarda e mel. Y de platos principales Polvo à Lagareiro com batata a murro e grelos frescos salteados, Bacalhau com broa com batata a murro e grelos frescos salteados y Sarrabulho à Moda de Ponte de Lima –toda una delicia comer ese arroz típico-. Y de postre, una Trilogia de doces. Todo ello regado con vinos de la Adega Cooperativa de Ponte de Lima e Colheita "Seleccionada".

Sin lugar a dudas, no se debe pensar mucho para disfrutar de una completa, abundante, variada y asequible mesa. La gastronomía de calidad va en el alma del río. De Ponte de Lima.

Turismo Rural de pasión aristocrática

Paço de Vitorino con el cuadro de la dueña, Clara Coutinho

Aumentar la divulgación de la oferta turística en la Península Ibérica, mostrando el potencial turístico, sus agentes en el territorio y los lugares más emblemáticos de Ponte de Lima fueron los principales objetivos de esta acción de Turismo Porto e Norte. Es que la villa es mucho más que gastronomía. Así fue la visita al Axis Ponte de Lima Golf & Resort Hotel donde acude la sociedad ‘ociosa’ y pudiente –de todo existe en las tierras del río-.

Como también ese turismo rural representado por el Paço de Calheiros, que se alza sobre los viñedos del valle de Lima y ofrece alojamiento de estilo regional con muebles antiguos en una casa solariega del siglo XVII. El Paço tiene servicio de masajes, una capilla privada y una zona de salón amplia decorada de época con baldosas y chimenea. Un relajante entorno lleno de vestigios muy bien conservados de un pasado histórico que encarna el conde de Calheiros. La visita con el conde Francisco Silva de Calheiros e Menezes –actual representante de la familia, jefe de armas y señor del solar y representante del título de Conde de Calheiros y Casa de Calherios siendo miembro honorable de la Orden de Malta- de anfitrión y adentrarse en sus alcobas y aposentos, todo un detalle. La historia de los Calheiros está ligada a la historia de la fundación de Portugal en 1143. La Orden de Calheiros fue otorgada por D. Dinis y más tarde por D. Afonso IV en 1336, época en que la familia ya prestaba grandes servicios al Reino.

Finalmente, una visita al Paço de Victorino, Donas de Vitorino. Un placer poder conocer este hotel rural donde se percibe el señorío luso del siglo XVIII. Clara Coutinho, la propietaria, vive con entusiasmo la recuperación de este palacio propiedad de su marido y casi en ruina, ya que la historia habla de que fue quemado por las hordas. Es el gusto en la decoración y la paz que se respira en el lugar. Bien dice su propietaria que es un lugar para “conocer el ambiente aristocrático y conocer la historia de esta casa”. Apasionante la estancia y la historia.

Más que cocina e historia: la villa jardín de Portugal

 

Corta se hizo la estancia del viajero en Ponte de Lima para conocer con detalle las exquisiteces turísticas que ofrece al visitante. La villa jardín es un ejemplo, convertido el municipio en el más florido de Portugal. El respeto y el mantenimiento de los espacios verdes –floreados- se refleja en todos los rincones de la villa. Grandes y variados jardines que invitan a un descanso relajante, de paseo o con un libro.

Sus monumentos engloban capillas –como la barroca capilla de Nuestra Señora de la Peña de Francia-, iglesias, conventos como el de la Orden de loos Terceros de San Francisco del siglo XVIII que alberga el Museo de los Terciarios. El Pazo del Marqués, el Museo Militar, la Iglesia de Lapa y, cómo no, las casas solariegas, a modo de palacetes, que jalonan los barrios del centro de la villa.

Finalmente, el puente, romano/gótico, considerado el principal monumento de la villa, que une las dos orillas desde hace más de dos mil años. Comenzaba el viajero anotando que la ligazón de esta tierra al río que le dio nombre es muy fuerte. Esa ligazón río/puente y villa destaca en los sectores turísticos, medioambientales y, cómo no, de cultura y ocio.

Baños en verano –el río se ve limpio-, los deportes náuticos que son una constante durante todo el día y que, de paso, permiten la organización de importantes campeonatos nacionales e internacionales.

La vida que se mueve en torno a un río. Ponte de Lima, la villa verde que se abre al viajero para ofrecerle en el altar de la excelencia todo un compendio de exquisitez cultural, arquitectónica, gastronómica, turística y de la amistad –representada en el trato excelso de Nuno Brandão, el perfecto anfitrión con Cristina Mendes-.

A buen seguro que el viajero regresará para adentrarse en las entrañas de esa villa que no para, de actividad continua y vida diurna y nocturna, mucha y buena en la zona de la Rua Formosa y Largo Delfin Guimarães. Todos los viajes tienen destinos secretos sobre los que el viajero nada sabe, verdad Fran? Cachis!

FOTOS LUIS FALCÃO