La máscara ibérica luce toda su ancestralidad en Bemposta (Portugal) en el mayor desfile conocido

Cuarenta y cinco grupos, y acercándose a los 500 participantes con máscaras procedentes de toda la Península Ibérica e Italia, recorren las calles de Bemposta (Mogadouro), al son de gaitas, bombos, cajas, flautas y tamboriles, en uno de los mayores desfiles de caretos que se recuerdan. Invitados por la Asociación local MasChocalheiro y con la organización de la AECT Duero-Douro, celebran el III Encuentro de Rituales Ancestrales, que vuelve a las calles de Bemposta después de dos años suspendido por la pandemia de Covid-19.

El desfile, en una jornada de sol primaveral, estuvo jalonado por 43 puestos de venta de productos autóctonos, artesanales y de recuerdo. Además, fueron cerca de 2.000 personas las que se dieron cita en Bemposta, llegadas de todos los pueblos de frontera, como también las capitales cercanas como Salamanca y Zamora, sin olvidar las propias de Tràs-os-Montes. De esta forma, el III Encuentro de Rituales Ancestrales de Bemposta, que vendrá a aglutinar también el que se celebraba en Mogadouro, se convierte, en este momento, en el mayor encuentro de máscaras de la Península Ibérica.

Con este evento, según explica a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León el presidente de MasChocalheiro, Victor Hugo Gomes, se busca divulgar "el incalculable valor de estas tradiciones ancestrales de diversos territorios ibéricos, y mostrar al mundo todo su potencial cultural y etnográfico, para que sea conocido y para ayudar al desarrollo de sus lugares de origen", casi todos núcleos rurales en importante proceso de despoblación.

El director general de la AECT Duero-Douro, José Luis Pascual, pone el énfasis en "la espectacularidad del desfile, mostrando lo más importante de la cultura ancestral". Además, felicita a los vecinos de Bemposta "por su participación, colaboración y acogida a las miles de personas que se han desplazado hasta Bemposta para presenciar este espectacular desfile, muchas de ellas llegadas de miles de kilómetros".

Este es, según Pascual, "el paso definitivo para que una pequeña aldea de frontera ocupe un lugar destacado en la cultura en el ámbito internacional, y fijar la fecha y el nombre de Bemposta en el imaginario de todos los enamorados de la tradición".

En este III Encuentro de Rituales Ancestrales han participado grupos de caretos, cencerros, diablos, farandulos, toros y toras, viejos y otras figuras del Nordeste Transmontano, Coímbra, Ílhavo (Aveiro), Aliste, Sanabria, Fermoselle, Ávila, Palencia, Guadalajara, Cáceres, Galicia, Asturias y Sardenha (Italia), entre otros territorios que mantienen vivas estas tradiciones.

El territorio transfronterizo se echa a la calle

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Bemposta (Mogadouro) ha vuelto a dar un ejemplo del poder de convocatoria que tienen las diversas máscaras ancestrales. Las gentes del municipio portugués, como de la región de Tràs-os-Montes, también de las vecinas Sayago, Aliste y Arribes del Duero se han echado a la calle para vivir, disfrutar, reír, correr, saltar, asustarse o bailar, cuando no pasar algo de vergüenza no exenta de emociones, uno de los momentos más especiales en cuanto a tradiciones ancestrales.

Por las calles de Bemposta han desfilado los grupos de máscaras de Mogadouro: Chocalhada de Brunhosinho, Chocalheiro de Bemposta, Chocalheiro de Vale Porco, Farandulo de Tó, Mascarão e Mascarilha de Vilarinho dos Galegos, Roleses Gaiteiros de Urrós, União de Gaiteiros de Mogadouro, Velho e Careto de Valverde, Velhos de Bruçó y Gaiteiricas de Bruçó.

De Bragança llegaron los Caretos de Aveleda, Caretos de Grijó y Caretos de Salsas. Además, se sumaron el Entrudo Tradicional das Aldeias de Xisto de Góis, Cardadores do Vale de Ílhavo, Caretos de Lazarim, Caretos de Arcas. Mientras que de Miranda do Douro estuvieron presentes A Velha de Vila Chã da Braciosa, O Velho e a Galdrapa de São Pedro da Silva y Gaiteiras de Vila Chã da Braciosa. Como también lo hicieron los Caretos de Torre Dona Chama de Mirandela.

La provincia de Zamora tuvo un papel protagonista con El Atenazador de San Vicente de la Cabeza, Grupo de Gaitas 'As Portelas' de Lubián, La Danza del Paloteo de Tábara, La Obisparra de Pobladura de Aliste, Tamborileros de Fermoselle, Toro de Carnaval de Morales de Valverde, Zangarrón de Montamarta y Zangarrón de Sanzoles.

Tampoco se perdieron la fiesta grupos de Ávila como Cucurrumachos de Navalosa, Harramachos de Navalacruz, Las Toras de El Fresno, Machurreros de Pedro Bernardo y Zarramaches de Casavieja. A ellos se sumaron los Jarramplas de Piornal de Cáceres, Los Diablos y Mascaritas de Luzón de Guadalajara, Entroido de Samede de A Coruña, Zamarrones y Mascaritos de Aguilar de Campoo de Palencia y Urthos y Buttudos di Fonni de Sardegna (Italia). Y, finalmente, de la provincia de León acudieron el Antruejo de Cimanes del Tejar, Jurrus y Antruejo de Alija del Infantado y Las Burras de Tremor de Arriba.

Cuando la noche cae, con el aroma de las viandas, preparadas en comandita o convivio por todo el pueblo, qué ejemplo de convivencia y participación, los participantes cogen su manta camino de sus pueblos y ciudades. Pero aún se escuchaba a los bombos de Lazarím, las gaitas de las aldeas del concejo y los tamborines de Fermoselle. Una jornada que nos empuja a luchar con ahínco por nuestras señas de identidad, y por el recuerdo de los que nos dejaron el legado. Porque, la vida es lo que cada uno hacemos de ella. Nunca debemos olvidar que un pueblo que no tiene tradición es, en verdad, un pueblo sin porvenir.