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En el noreste de Portugal, la ciudad de Braganza se transforma cada diciembre en un escenario de ensueño llamado 'Terra Natal e de Sonhos', un evento que combina tradiciones, diversión, creatividad y un espíritu navideño único. Este festival no solo atrae a los habitantes locales, sino también a turistas más allá de la frontera.

Braganza, conocida por su historia como cuna de Portugal y su imponente castillo medieval, se viste de gala para recibir la Navidad. Las calles empedradas del centro histórico se iluminan con cientos de luces que crean un ambiente cálido y acogedor.

La plaza de la Catedral y la aneja de Camoens son el epicentro de las celebraciones, donde se alberga un mercado navideño lleno de casetas de madera decoradas con guirnaldas y luces. Pero más allá, están las atracciones para los más pequeños, que son las que hacen esta Navidad única.

El verdadero corazón de las festividades es la 'villa navideña', un espacio especialmente diseñado para los más pequeños, aunque no deja indiferente a ningún adulto. Este parque temático incluye casitas de colores, un trineo gigante y la casa de Papá Noel, donde los niños pueden entregar sus cartas y conocer al mismísimo Santa Claus.

Uno de los mayores atractivos es la pista de patinaje sobre hielo que, este año, está acompañada por un gran tobogán también de hielo, que se instalan temporalmente durante estas fechas. Además, el carrusel navideño y un tren hacen las delicias de las familias que buscan experiencias inolvidables.

'Braganza Terra Natal e de Sonhos' también es un escaparate de las tradiciones culturales de la región de Tras-os-Montes. Los visitantes pueden disfrutar de espectáculos de música folclórica y grupos corales que interpretan villancicos portugueses, integrando lo antiguo con la modernidad de las festividades.

Este evento no solo se centra en el entretenimiento, sino también en promover valores como la sostenibilidad y la solidaridad. Los organizadores han implementado iniciativas ecológicas, como la reducción del uso de plásticos y la reutilización de materiales en las decoraciones.

Asimismo, hay campañas solidarias para ayudar a las familias más necesitadas de la región, demostrando que la Navidad también es un momento para compartir y ayudar a los demás.

Experiencia inolvidable

Papá Noel ha iniciado su viaje desde Laponia para llegar a Braganza. La ciudad trasmontana es cada año la primera parada de este mágico personaje, que se encarga de dar el pistoletazo de salida a la Tierra de Navidad y Sueños.

Centenares de personas han recibido al hombre de rojo, que ha desfilado entre la plaza Professor Cavaleiro de Ferreira hasta la plaza de la Sé, acompañado de su mágico cortejo de hadas, duendes y muchas otras figuras animadas.

Tierra de Navidad y Sueños en Braganza no es solo un evento, sino una experiencia sensorial y emocional. La combinación de luces, música, aromas y sonrisas crea un ambiente que invita a desconectar del ritmo acelerado de la vida diaria y a disfrutar de la magia de la Navidad en su forma más pura.

Ya sea paseando por el mercado navideño, disfrutando de un espectáculo en directo o patinando sobre hielo bajo las estrellas, Braganza se asegura de que cada visitante se lleve un recuerdo imborrable. El municipio no solo celebra la Navidad, sino que la convierte en un momento único para quienes tienen la suerte de vivirla.

Si estás buscando un destino navideño que combine autenticidad, tradición y diversión, Braganza y su Tierra de Navidad y Sueños deberían estar en tu lista de imprescindibles. ¡Ven y descubre la magia!

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