Todo preparado en Alcañices para recibir a un millar de águedas
La localidad de Alcañices acoge el II Encuentro Provincial de Águedas, organizado por la Diputación Provincial de Zamora en Alcañices, que se celebra mañana, sábado 28 de enero, a partir de las 12:30 horas, con la recepción de autoridades en la Plaza Mayor de la Villa.
La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, asistirá a esta jornada de interrelación cultural hacia la convivencia y el respeto, entre las diferentes comarcas de la provincia desde la Igualdad.
El pasado año Fuentesaúco fue la localidad en la que se celebró el I Encuentro, con un notable éxito de participación que superó las 600 asistentes, llegadas desde toda la geografía provincial.
La celebración de esta festividad que se conmemora en las asociaciones de Águedas en la provincia de Zamora responde a una tradición muy viva y arraigada en la población rural.
En esta celebración festiva, las mujeres especial y fundamentalmente sacan de los baúles sus vistosos trajes, su indumentaria tradicional elaborada casi siempre por ellas mismas y bailan al son de las panderetas, acompañadas de los tamborileros que también participan en la fiesta con las flautas y tamboriles.
Muchos de los trajes que se lucirán en este encuentro han sido elaborados en los cursos organizados por la Diputación Provincial.
El objetivo del Encuentro Provincial de Águedas es reunir a todas aquellas mujeres que a través de sus colectivos y asociaciones trabajan por la recuperación de tradiciones, de su indumentaria, de canciones y costumbres.
Esta celebración contempla la primera muestra antropológica de "empoderamiento de la mujer". En ella el ritual más repetido es la entrega por el alcalde de la vara de mando a la "aguada mayor", en un acto que se realiza junto a la lectura de un manifiesto que realza la figura de la mujer rural e incide en la igualdad de género.
La Diputación de Zamora pretende, un año más, ser el nexo de unión entre las mujeres del medio rural, con las que trabaja en otros ámbitos y este día simbólico en el que la convivencia y las experiencias de cada una son un valor añadido a nuestra cultura y tradiciones que no debemos perder.