A eso de las 9:30 horas ha arrancado un juicio que ha sentado en el banquillo a doce de los jóvenes que están acusados de desórdenes públicos y atentado a la autoridad por los disturbios acaecidos en el barrio de Gamonal en la capital burgalesa.

Antes del comienzo, cerca de medio centenar de personas han mostrado su apoyo a los acusados a las puertas de los juzgados de la Avenida Reyes Católicos.

La Fiscalía pide para cada uno de ellos dos años y medio de prisión y multas de 24.000 euros, además de indemnizaciones de 7.152 euros a la Policía Nacional por los daños en vehículos y de 9.440 euros al Ayuntamiento de Burgos por los desperfectos en mobiliario urbano y coches.

Uno de los portavoces de la Asamblea de Gamonal, Ángel Barredo, ha señalado que los jóvenes encausados "se rebelaron por impedir una cacicada de un alcalde en unos momentos de crisis" y ha recalcado que se pretendió construir un bulevar con un presupuesto de 8 millones de euros, cuando unas semanas antes se denegó una partida de 13.000 euros para arreglar una escuela municipal infantil. "La lucha dio como resultado impedir el bulevar", ha añadido.

Además, ha recordado que cerca de 50 personas fueron detenidas durante los disturbios en el populoso barrio, la mayoría jóvenes, y ha lamentado que éstos "estén condenados de antemano", a la vez que ha señalado que las multas propuestas pretenden impedir "que se vuelvan a rebelar".

"Es el juicio a una juventud desesperada, errante en un mundo de ricos que les condena a la desesperanza", ha aseverado Barredo, antes de añadir que la Asamblea de Gamonal "tratará de impedir que estos jóvenes sean marginados de por vida".

En apoyo a todos los encausados, se han programado concentraciones a las puertas de los juzgados todos los días de juicio y está prevista una asamblea en la conocida como 'zona cero' de Gamonal al finalizar el mismo, con el objetivo de explicar al barrio lo ocurrido.

Hay que recordar que al margen del juicio que ha comenzado para doce de los encausados, aún queda pendiente otro para otras seis jóvenes para las que se solicitan dos años de prisión y 30.000 euros de multa.