Casi un centenar de cabras han muerto de hambre en los últimos días en una explotación ganadera de Mayalde. El dueño ha alegado que sufre problemas económicos y que no dispone de liquidez, hecho que ha provocado que no pudiese dar de comer a estos animales y que hayan muerto 153 cabras y el resto de la explotación se encuentre en muy mal estado.

Los hechos fueron denunciados por Seprona que encontró a los animales muertos y al resto del rebaño en muy malas condiciones y comunicó la situación al Juzgado, ya que el dueño tampoco puede hacerse cargo de la retirada de los animales muertos, ya que por la falta de medios económicos no puede afrontar el gasto.

Así, y según ha anunciado el delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, la administración se ha hecho cargo desde hoy de la recogida de los animales muertos y está ayudando al propio dueño de la explotación a alimentar al rebaño. Todos estos gastos se le pasarán una vez que pueda afronatr estos gastos económicos.