La interpretación de Dani Martín volvió a sorprender. El cantante congregó a más de 1.700 personas en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid en la presentación de su cuarto disco en solitario ‘La Montaña Rusa’ (los anteriores fueron Pequeño, Dani Martín y Mi teatro).

No era un sábado cualquiera, la fecha estaba marcada en rojo en el calendario para los afortunados que pudieron conseguir la entrada, ya que tiene tal capacidad de seguimiento Dani Martín en Valladolid que se vendió todo en cinco días, una de las ciudades dónde más rápido se han agotado las entradas dentro de su gira española, que comenzó en Gijón el 4 de febrero y le llevará por veintiún ciudades de la península ibérica.

Ese nuevo look de Dani Martín, azul eléctrico, según explicó él en días pasados, surgido para superar la crisis de los cuarenta, daba entender cómo sería el concierto de hoy. Un show dinámico que provocaría un torrente de emociones en los fans desde el primer momento del concierto dónde el artista madrileño entró con su característica garra para dejar claro que quería que los espectadores disfrutaran desde el inicio.

La versatilidad de Dani Martín quedó demostrada durante el concierto, con el toque melódico de los instrumentos, Dani Martín emocionaba con su tono romántico con temas como “París”,  “Qué Se Mueran De Envidia” o “Las Ganas”.

El público bailaba disfrutando de la fiesta con cortes más rockeros como “Romperás” o “Paloma”. Muchas de las canciones eran reconocidas, como “Cero”, de su anterior disco. El público coreaba unido, especialmente “Mi Lamento”, tema especial dedicado a la hermana de Dani Martín, fallecida por cáncer, en un momento emocionante de comunión dónde todo el público se hizo un alma. Además hubo otras canciones de su etapa con El Canto de Loco como “Peter Pan”, “Una Foto En Blanco Y Negro” o “Ya Nada Volverá a Ser Cómo Antes”.

Dentro de este Auditorio Miguel Delibes había espectadores especiales, la familia y amigos de Dani Martín, pero también la presentadora Patricia Conde. El torrente de emoción que provocaba el artista madrileño fue especial para algunos afortunados. Una niña en los últimos momentos del concierto subió al escenario con él para disfrutar del final de esa fiesta y se llevó de recompensa su chaleco.

Así acabó el concierto de Dani Martín en Valladolid, que estuvo taloneado por la banda The Reventones. El viaje de la “Montaña Rusa” sigue su curso, próxima parada Sevilla el 1 de abril.