El C.D. Guijuelo se ha impuesto, esta fría tarde, en un partido muy importante para el futuro en la categoría del equipo de Fabregat, al C.D. Boiro por cuatro goles a cero. Partido muy duro en el que se jugaba quién daba un paso al frente en la salvación y quien continuaba en los puestos de peligro.

El partido comenzó con dominio del equipo local, pero con un juego demasiado lento y previsible, que no ocasionaba muchos peligros a los gallegos; hasta que Antonio Pino puso el miedo en el cuerpo a los visitantes con un bonito gol, que sin embargo fue anulado por posición ilegal del delantero guijuelense.

La presión que el equipo local ejercía con el Boro iba decayendo con el paso de los minutos, y el equipo coruñés se sentía cada vez más cómodo. Tanto el banquillo, como buena parte de la afición, no veían con buenos ojos el transcurrir del partido y se desesperaban por las constantes cesiones al portero, y pedían un fútbol más rápido y directo. Y, así, terminó un primer tiempo con el marcador sin moverse.

La segunda parte comenzó como finalizó la primera hasta que la entrada de Nestor en los primeros minutos dio alas al equipo de Guijuelo, aportando una marcha más a la verticalidad que tanta falta le hizo a los locales en la primera parte.

Comienza la segunda parte con una gran jugada de combinación, en la que Pino se quedó solo en el área chica con el balón en sus pies, y con un disparo colocado al lado derecho del portero puso por delante a los chacineros. Este gol dio la tranquilidad suficiente al equipo para poder elaborar más las jugadas y recuperar el control del partido, ofreciendo, para el disfrute de los aficionados, los mejores minutos de juego de todo el encuentro.

El resto de goles no tardaron en llegar, una vez que se abrió la lata de la portería guardada por Pato; Jonathan, el capitán del equipo, puso el segundo tanto a favor de los locales con una estilosa chilena que se coló cerca de la escuadra izquierda del portero. Con el segundo gol, el banquillo local -Fabregat cumplía el último partido de sanción-, introdujo en el campo un centro campista más ante la lesión muscular de Ángel Sánchez, como fue el habilidoso y técnico Néstor Gordillo, que rompió a la defensa visitante- y aportó equilibrio a los ataque del Guijuelo. Finalmente, la entrada de Juliá, aportó el control necesario para que los tímidos ataques del Boiro quedaran sofocados.

Pino y Adriá -en un gol de gran celebración tras su dilatada lesión-, pusieron la puntilla al equipo gallego con dos goles que permitieron a los locales hacerse con los tres puntos que tanta falta les hacían para poder seguir soñando con la ansiada permanencia.

FICHA TÉCNICA

CD. Guijuelo: Kike Royo; Raúl Ruiz, Héctor, Jonathan (c), Ángel Sánchez (Néstor, 50´); Carles Marc, Luque, Jonxa, Carmona (Juliá, 70´); Dimas y Pino (Adriá, 82´). Banquillo: Morales, Álvaro, Jorge Juliá, Pablo, Javito.

CD. Boiro: Pato; Soto, Mateo (Cano, 73´), Catú, Jimmy; Crespo, Pillado (Gonzalo, 64´); Marcos (Rivera, 46´), Romay, Juampa; Pedro Beda. Banquillo: Rodri, Axel, Yago, Manu

Goles: 1-0 (58´) Pino. 2-0 (61´) Jonathan. 3-0 (79´) Pino. 4-0 (86´) Adrià

Árbitro: Massat Mohamed, colegio castellano-manchego. Amarilla a Catu y Crespo por parte del Boiro.

Campo: Municipal, ante 600 espectadores.