Clemente reclama a la UE un plan global contra la despoblación
La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, ha reclamado este jueves en Bruselas que la Unión Europea desarrolle un plan global contra la despoblación, que haga frente al problema del envejecimiento en las zonas rurales, con medidas que ayuden a crear empleo joven y a fijar a la población en las áreas rurales.
"Europa tiene que ser consciente de este problema o estará alejada de la realidad", ha declarado a la prensa en la capital europea, a donde ha viajado para participar en un encuentro de la confederación de parlamentos regionales de Europa (CALRE).
Clemente coordina uno de los grupos de trabajo creados en el marco de la confederación y que estará centrado en este problema, con el objetivo de realizar una radiografía clara de la situación y peculiaridades de las regiones más afectadas por la baja densidad.
El objetivo último del proyecto que coordina Clemente es lograr que la Unión Europea cuente con una estrategia propia para combatir la despoblación y el envejecimiento, con "medidas económicas concretas" que figuren en el marco presupuestario plurianual comunitario. En este sentido, la presidenta de las Cortes ha recalcado la necesidad de que se destinen recursos "de manera clara" a las regiones que más lo necesitan y afrontan mayores dificultades para "fijar y sostener" a la población en su territorio.
Para ello, Clemente se ha mostrado partidaria de una "discriminación positiva" a la hora de repartir estos apoyos, para garantizar que las regiones más vulnerables a este problema reciben los recursos necesarios para corregirlo. Según ha expuesto la castellanoleonesa a sus colegas europeos, la 'hoja de ruta' del grupo de trabajo incluirá un estudio detallado de las acciones que ya se han puesto en práctica en los Estados miembros y un encuentro con las instituciones europeas.
También ha recalcado la relevancia de contar con el apoyo de expertos en políticas de impulso para la creación de empleo en el medio rural en sectores clave, entre los que Clemente ha mencionado la agricultura, el turismo y el sector forestal.
Las proyecciones demográficas apuntan al envejecimiento continuado de la población, lo que en 2060 llevará a que habrá sólo dos personas activas por cada dependiente económica, frente a la proporción de cuatro trabajadores por cada dependiente que hay en la actualidad en la UE, según los datos ofrecidos por Castilla y León.