'La Borriquita' luce bajo las palmas de los zamoranos
Un 'Domingo de Ramos' totalmente veraniego en el que predominaba el sol, la luminosidad y las sonrisas de los más pequeños y los padres al ver salir del Museo de Semana Santa, la imagen y procesión más querida por los niños, La Borriquita. El día era totalmente brillante y, más aún, cuando la obra de Florentino Trapero salió por la puerta del emblemático Museo de Semana Santa, una salida maravillosa que no solo ilusiona a los niños sino también a los mayores por la gran belleza de su talla.
Pasadas las cinco y media de la tarde y tras la lectura del Evangelio, el Obispo Gregorio Martínez daba salida a la procesión que emprendió su camino hasta Viriato, antes de llegar a la Plaza Mayor, donde un gran manto zamorano de gente le esperaba para ver, con palmas en la mano, la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén.
Un recorrido plagado de alegría, plamas y sonrisas desprendido por la gran cantidad de niños que han participado en la procesión. Y es que hay que recordar, que este año la Real Cofradía de Jesús en su entrada Triunfal en Jerusalén, ha permitido a todos los niños, menores de 16 años y que acudiesen con la vestimenta requerida, desfilar en la procesión. Ante ello, cientos de niños zamoranos han podido acompañar a La Borriquita por las calles de la ciudad.
Niños ataviados con raso azul y niñas con raso rosa, además de los hermanos que lucían sus túnicas de raso blanco y caperuz de color púrpura fueron formando filas interminables en torno a La Borriquita que permitieron lucir la imagen de Florentino Trapero bajo un sol resplandeciente que hizo más aún, si cabe, la procesión por excelencia de los más pequeños, toda una delicia para los presentes que se meten de lleno en la semana de Pasión.