fernando ledesma expo Salina (1)

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Región

Fernando Ledesma, el viaje del artista acampa en La Salina

10 abril, 2017 00:00

El polifacético artista salmantino -aunque también en su corazón late un poquito/mucho de Portugal- Fernando Ledesma realiza una retrospectiva del conjunto de su obra -salvo las pinturas azules de mar- en la sala de exposiciones La Salina. Es como el viaje al centro de un personaje inigualable porque es inimitable, artística y personalmente. Fernando es Ledesma, hijo del que fuera el poeta de Salamanca, Pepe, el de la capa y el verso moldeado a hierro castellano, como hierro son la mayoría de los cuadros que componen esta más que interesante exposición.

No es fácil escribir sobre los "dos troncos" -decía José Hierro- de Fernando Ledesma, el amigo y el artista. El amigo es sutil, cariñoso, atento, abierto... discreto. El artista es más complejo, como la complejidad que siempre asume la palabra Artista. Es el ensamblaje de dos planchas de hierro, la palabra poética y la naturaleza. El color y la materia. Siempre dos troncos, "dos tramos de una carrera artística" forjada en un viaje de tierra en Salamanca, mar en Portugal y cielo donde vive José Ledesma.

En esta exposición -de justificada visita para observar el talento, aún por descubrir por la mayoría, que anida en esta tierra- observamos al Fernando más adulto. Al artista en sus momentos oníricos de creación. Es el asomo a la visión de El Quijote -ya se decía en las pinturas negras dentro de la serie de grabados 'Los Caprichos' de Goya que el sueño de la razón crea monstruos. Es la obra que regaló a Fernando Fregeneda -quesero y mecenas- de técnica mixta de colores oscuros donde destaca también el rojo sangre y la locura, no sabemos a ciencia cierta si del personaje o de la obra.

Terra Terruño

Pasará todo pasará... pero lo pardo de Castilla? escribía el padre Pepe Ledesma. Es la serie de pinturas yermas y oxidadas. Son los colores pardos trasladados al hierro como lametazos de ácidos abrasivos, de cada lijado de arte a las orillas del Tormes... Es la tierra/terruño más iniciático en el arte de los estilos. Es pulverizar la esencia de la materia con el óxido, dice Fernando, para antecedernos a los tiempos de Altamira y sus pinturas con los minerales que se encontraban a mano. Es el cromatismo ocre en sus diversas descomposiciones. ¿Imaginarse un Altamira a hierro en La Salina? Con Fernando todo es posible.

Paisajes urbanos

Dice certeramente Fernando "no nos engañemos y seamos honestos, todo está ya hecho en pintura, al menos lo que se cuelga en nuestras salas...". Ahí no se queda F. Ledesma, él, como artista inquieto desde sus inicios, aquellos críticos que casi le machacan allá cuando tenía 17 años, él -siempre, contracorriente, es como empezar por el final- se aferró a la nueva luz que llegaba del taller de Joseph Beuys. En ese tramo del viaje del artista -donde todo está permitido- se permitió pasearse por los paisajes urbanos.

En este recorrido por las calles del arte y el color -también ocres, pero añadidos negros quizás en la evocación de momentos de interioridad y agonía- Fernando busca el trazo limpio y sencillo del constructivismo actual de las grandes urbes. Es la línea difusa que se otea en el horizonte del lienzo. Es uno de los momentos de creación artística más importantes de Fernando Ledesma. Son cuadros que imantan a la mirada. Que permiten y obligan a perderse en la contemplación bicolor en un equilibrio alucinante de lo estético y lo cromático. Es el vasto horizonte de la Castilla charra cubierta por un tul etéreo de esencia ocre.

Serie Tauromaquia

Finalmente, el torero, el artista, el amigo. Son las influencias en el fondo, que no las formas de Venancio Blanco, con sus toros y toreros. Es el homenaje al difunto Julio Robles, donde Fernando juega con el cromatismo bipolar de negros y oscuros rojos de sangre. Profunda es la mirada de Robles, estética, finura, arte, dominio y temple. Encajar en un hierro -el hierro ocre- toda la Tauromaquia. Es la conjunción de sabiduría estética en la mejor faena del artista/torero. Otra vez los dos troncos, el maestro y el artista.

Finalizo con el amigo Fernando, ya decía Ayala "la fantasía abandonada de la razón produce monstruos, y unida con ella es madre de las artes". La inventiva de una persona que se quiere y se deja querer. Que emana humanidad y sencillez. Son los monstruos de un personaje creado a hierro, por Hierro y por Ledesma en la vena poética, pero también del pintor y escultor en cuyo vientre de madre/diosa se desarrollan las más diversas manifestaciones del arte con sus corrientes y contracorrientes. Con reformas y contrareformas. Porque Fernando, en el Olimpo del arte charro, hoy, es Quijote y maestro. Como decía su querido padre y amigo nuestro Pepe Ledesma, "Fernando es animador general de la familia en los malos tragos y en las alegrías...". Es Fernando. Personaje. Artista. Amigo único "en el abrazo de mares", cachis!

LA EXPOSICIÓN

FERNANDO LEDESMA -Hierro Castellano-

Sala de exposiciones de La Salina

Del 7 de abril al 7 de mayo de 2017

De martes a domingo, de 11.30h a 13.30h y de 18.00h a 21.00h

Festivos de 11.30 a 13.30h. Lunes cerrado

FOTOS Y VÍDEO DAVID ZAMORA