Jesús Luz y Vida promete resurrección ante el Camposanto
La Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida- la cofradía benjamina de la Pasión zamorana- emprendía su camino a las 20.30 horas hasta el Cementerio de San Atilano para rendir homenaje y prometerles vida y resurrección a todos los que reposan en el camposanto zamorano y que, en alguna ocasión, vistieron túnicas cofrades, alimentaron la fe de estos días o vivieron la Semana Santa bajo los pasos de la Pasión.
Así, unos 700 hermanos ataviados con una túnica de tan solo una sola pieza y de color hueso, han acompañado este Sábado de Pasión a la imagen de Jesús Luz y Vida mientras la noche caía sobre los zamoranos que se agolpaban en las calles de la capital para ver el recorrido de la Hermandad.
Además, por primera vez se ha entonado la obra 'Pie Jesu' compuesta por el director de la Banda de Música y director del coro de Luz y Vida, Manuel Alejandro López. Una obra en latín, compuesta como homenaje a los hermanos difuntos que vivieron anteriores Pasiones y ya no están, que se ha interpretado sobre la marcha, según avanzaba el paso y donde el eco de los sones se perdía en las calles de la capital. Un momento novedoso y mágico que ha dejado atónito al público presente a lo largo del recorrido del desfile procesional.
Pero una vez entrada la noche la tradición volvía a adueñarse de Zamora para realizar en el corazón del Camposanto el acto de la Ofrenda-Oración, momento en el que el cuarteto Musical 'Jesús, Luz y Vida' y el coro de la Hermandad interpretaron otro de los momentos señalados de la Semana Santa de Zamora, el maravilloso y mágico 'De Profundis'.
Con este momento perplejo y de emoción, la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida emprendió su camino de vuelta al templo de partida bajo la mirada de los zamoranos, que de nuevo y un día más, se agolpaban en las calles para no perderse ni un detalle de este Sábado de Pasión.
Fotos: Víctor Rodríguez Alonso