Criaba y vendía cachorros de perro a 500 euros sin autorización
La Guardia Civil ha denunciado a una mujer por criar y vender cachorros de perro a través de Internet, al precio de 500 euros el ejemplar y sin tener las autorizaciones necesarias.
Según han informado fuentes de la Benemérita, la mujer ahora denunciada realizaba dichas actividades de manera clandestina, sin comunicación a la Seguridad Social y sin tributar, por lo que se ha dado cuenta a las Administraciones correspondientes.
El pasado mes de mayo el Seprona tuvo conocimiento a través de una asociación protectora de animales de Burgos de que una persona podría estar dedicándose a la cría y posterior venta de cachorros de diferentes razas de perros, ofertándolos en 500 euros cada animal.
El resultado de las primeras pesquisas practicadas por el Seprona fue la localización, en una importante página web dedicada a la compraventa de todo tipo de artículos, de seis anuncios de venta de perros, vinculados todos con la misma persona, en las que se podían adquirir razas como chihuahuas, bichón maltés o shih tzu. El valor total de los animales ofertados superaba los 6.000 euros.
Llamó la atención de los Agentes el hecho de que los anuncios figuraban en varias provincias limítrofes a Burgos, pero no en ésta, práctica habitualmente utilizada por particulares o criadores no legitimados para evitar ser localizados.
Las indagaciones llevaron hasta la provincia de Burgos, donde se localizó, en el domicilio de la anunciante, vecina del Alfoz de Burgos, una camada de cachorros de idéntica raza a la que figuraba en los anuncios.
La mujer carecía de las autorizaciones necesarias como criadora profesional para dedicarse a la cría y comercialización de perros, por lo que no podía acreditar la debida sanidad animal.
Adicionalmente, las irregularidades observadas por realizar una actividad sin haber solicitado su inscripción en la Seguridad Social y por realizar dicha actividad comercial eludiendo el pago de los correspondientes tributos han sido puestas en conocimiento de la Inspección de Trabajo y de la Agencia Tributaria, respectivamente.