El toresano Ramón Álvarez abandona la huelga de hambre
El zamorano Ramón Álvarez ha abandonado hoy la huelga de hambre que mantenía desde hace 20 días sin haber encontrado una solución definitiva a su problema con Hacienda. Álvarez, natural de Toro, mantiene una deuda con la administración de 120.000 euros por un negocio fallido de hace una década y su finca, que a la vez es vivienda y granja de trabajo, se subastará en el plazo de seis meses.
Responsables de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Zamora, junto a familiares de Ramón Álvarez, han mantenido este miércoles un encuentro en Valladolid con técnicos de Hacienda para tratar de remediar la situación. "No ha sido una negociación al uso, porque ellos no toman decisiones, sólo son técnicos", han manifestado los portavoces de la familia.
La reunión en Valladolid se ha saldado con el acuerdo del abono inmediato de 2.500 euros procedentes de las donaciones de los zamoranos para comenzar a saldar la deuda. Además, Ramón Álvarez se ha comprometido a abonar mensualmente una cantidad "en la medida de las posibilidades", tal y como ha indicado este miércoles en Zamora.
La deuda de 120.000 euros se remonta a hace aproximadamente una década, cuando Álvarez era socio, junto con dos hermanos, de una empresa de compraventa de vehículos que no facturó el IVA de los coches de importación, una circunstancia de la que el toresano culpa exclusivamente a la gestoría que le llevaba las cuentas.
Al inicio de este proceso, hace 20 días, Álvarez manifestó que su intención era la de pagar, pero que no podría hacerlo si le subastaban la finca, que a la vez es vivienda y granja, su único empleo.
A principios de este mes, Hacienda procedió a la subasta de la finca por un precio de 200.000 euros, aunque no encontró comprador. El proceso se repetirá en un plazo de seis meses. Aunque, apuntan los representantes de la familia, "será difícil que alguien la compre".