Dicen que Zamora es la ciudad que lleva escrita en sus letras la palabra amor y hoy más que nunca se ha demostrado, de la A a la Z. Un año más, Valenciana Shock trasladó el buen ambiente, el amor y la magia zamorana a la Plaza Sagasta. Helados, 4.000 globos, confeti, batidos... y amor, mucho amor.

Y es que este sábado el amor ha estado marcado por los besos. Con diez campanadas como si de una Nochevieja se tratase comenzaba la cuenta atrás para el momento más dulce, el momento de hacer el mayor beso multitudinario. Besos entre padres e hijos, parejas, amigas, amigos, novios... una demostración de amor en toda regla que la Valenciana Shock trasladó a una ciudad entera que se comió a besos.

Una auténtica locura vivida esta noche en Zamora convirtiendo a toda la ciudad en una auténtica capital del amor gracias a Valenciana Shock y todo su equipo. Una actividad que Zamora ha creado y que seguro que se convierte en un acto asiduo en las demás capitales.

Pero antes de ello, la animación se palpaba en la zona, ya que desde por la mañana las actividades se sucedieron y calaron en la sociedad zamorana. Desde primera hubo competiciones de escape shock para mayores de 16 años y una Masterclass de breakdance a partir de 10 años. Además, por la tarde se celebró el Breaking Shock, un campeonato de break dance en el que se dieron cita bailarines de renombre internacional y que contó con un relevante jurado compuesto por Fayez, Movie One y Krock.