Hinojosa de Duero cierra sus fiestas patronales de San Juan con el agua bendita caída del cielo. Espectaculares las fiestas -calor, mucho calor-. Calor en una meteorología casi asfixiante y, calor, pero calor de camaradería, animación y fiesta. Mucha fiesta desde la mañana hasta la madrugada. Encierros, capeas... y verbenas. Concurridas verbenas, sobre todo el sábado, con La Huella que no entraba casi ni un alfiler en la plaza.

Antes de llegar a este domingo, merece la pena destacar el gesto del Ayuntamiento de Hinojosa de Duero -con su alcalde José Francisco Bautista a la cabeza- de distinguir al maestro Flores Blázquez con una placa conmemorativa de su 50 aniversario de alternativa. Flores, amigo y gran persona, siempre estuvo atento a Hinojosa en su paso como profesor por la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, además de ser un asiduo en cuantos actos organiza este Ayuntamiento del Abadengo.

Este domingo, con la temperatura más agradable -sin hacer fresco- fueron cientos los aficionados que se concentraron en este municipio para participar en su segundo toro de cajón y en el segundo encierro a caballo. Después de una noche larga de verbena y fiesta, las calles por donde transcurren los encierros comienzna a llenarse de aficionados, muchos de ellos llegados de diferentes lugares de la geografía salmantina y regional para asistir al segundo toro de cajón de San Juan en Hinojosa de Duero.

Un joven bien puede llamar 'bendito' a San Juan. Con los novillos entrando en la manga de acceso a la plaza se vio forzado y casi empitonado por la manada, no quedando más remedio que tirarse al suelo e intentar zafarse por debajo de las valles. En verdad, ¡un milagro! Todo ello dentro del buen juego de los erales y las vacas de Eduardo Martín Cilleros, de quien un novillo se despidió con una vuelta al ruedo en el festival del sábado, en el que Esaú Fernández salió triunfador.

Y después. Después las cervezas, vinos y refrescos de rigor con los apreciados pinchos/tapas de los restaurantes locales que también hacen las delicias de los visitantes en una gastronomía rica y variada con productos de primera calidad.

Ya se sabe, después de los grandes momentos, quedan inolvidables recuerdos, cachis!!

FOTOS LUIS FALCÃO