Enrique Iglesias vuelve a protagonizar una polémica. El cantante de los hits del verano ha recibido numerosas críticas tras un concierto en Santander, la única parada de su gira Love Sex en España. El espectáculo sólo duró 90 minutos y el cantante salió del escenario sin despedirse de las 30.000 personas que acudieron al estadio El Sardinero, que han manifestado su descontento al respecto.

El público protestó masivamente por la salida inesperada del cantante del escenario después de cantar su sencillo I like it envuelto en confetti y fuegos pirotécnicos. Al darse cuenta de que el concierto ya había concluido, los asistentes al campo de fútbol del Racing comenzaron a corear "Manos arriba esto es un atraco". Algunos fans del artista han calificado la actuación de Iglesias como "una vergüenza".

"No ha sido capaz ni de poner un puñetero CD para hacer playback", se quejaba una seguidora del artista, debido a la corta duración de la actuación en la capital cántabra. "Un espectáculo bochornoso", sentenciaba otra. A pesar de los comentarios negativos que han inundado las redes sociales, el cantante compartió un vídeo en su perfil de Twitter y de Instagram agradeciendo a sus fans "una noche inolvidable en Santander".