La policía portuguesa detuvo el pasado 16 de julio, con la colaboración de agentes de la Guardia Civil, a un hombre de 42 años por huir de un control en la provincia de Salamanca, próximo a Portugal, arrastrar a uno de los policías cuando trataba de impedir que se escapara y cruzar la frontera para alcanzar su propósito de fuga, lo que no consiguió gracias a la colaboración de los cuerpos de seguridad de ambos países.

Según han informado fuentes del Instituto Armado, personal de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo realizaba un control de servicio de Seguridad Ciudadana en la carretera SA-200. Allí vieron cómo un vehículo que circulaba hacia ellos, al percatarse de su presencia, realizó una maniobra "extraña y evasiva", aun así pudieron darle el alto y procedieron a la identificación del conductor, de nacionalidad portuguesa y con iniciales N.C.P.

Ante la sintomatología que presentaba y su nerviosismo, los agentes realizaron "un leve registro del vehículo", donde hallaron una dosis de una sustancia que resultó ser cocaína y "restos de haber consumido". Con la excusa de facilitar a la Guardia Civil más droga, que, según él, "llevaba oculta para comercializarla en la zona de Sabugal", subió al vehículo e inició la huida, para lo que trató de atropellar a los agentes, y llegó a arrastrar a uno de ellos unos metros.

A continuación, los agentes iniciaron la persecución y alertaron del posible paso de la frontera con Portugal, lo que consiguió en unos veinte kilómetros, donde el conductor abandonó el turismo y huyó campo a través.

A pesar del intento, los guardias civiles le dieron alcance y consiguieron retenerle hasta la llegada de agentes de la GNR portuguesa, los cuales procedieron a su detención. Al detenido, entregado en el Juzgado de Guarda (Portugal), se le considera supuesto autor de los delitos de tráfico de drogas, atentado en grado de tentativa, desobediencia grave y conducción temeraria, ha avanzado la Guardia Civil.