El Ayuntamiento se reinventa para dar un impulso al comercio minorista

El comercio es clave en cualquier ciudad del mundo en general, de España en particular y acotando más el espacio, de Valladolid en particular. Una buena actividad comercial genera empleo y por consiguiente riqueza para la ciudad que goza de este bienestar en lo que a la oferta y la demanda se refiere.

Por eso, en la mañana de hoy y en el Consistorio vallisoletano, se ha informado de las medidas aprobadas para 2017, que estaban consensuadas pero no firmadas, dentro de la reunión de la Mesa del Comercio, y en la Comisión de seguimiento del convenio de colaboración para la mejora del comercio minorista.

El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valladolid, Antonio Gato, ha asegurado que este año “la idea era destinar de los 173.000 euros, unos 60.000 al impulso, desarrollo y elaboración del plan estratégico”, pero se ha decidido reducir finalmente la partida “a los 33.000 euros” finales.

“Buscamos definir las necesidades del comercio en el futuro en Valladolid, qué hay que hacer para llegar a lo que los comerciantes quieren, que se está haciendo en otros sitios, en España y fuera en ciudades alemanas, italianas o francesas”, ha asegurado Gato.

Las medidas como tal no llegarán hasta el año que viene ya que este se “realizarán una serie de estudios para hacer un diagnóstico” y “saber si Valladolid está identificada como ciudad comercial, si es atractiva para el comercio”. Una vez con el diagnóstico en mano asociaciones y Ayuntamientos se volverán a reunir para las medidas a tomar. Pero será el año que viene.

También se va a modificar el portal “Valladolid de tienda en tienda” que se había convertido en una plataforma para descuentos comerciales meramente, se intentará transformar para hacer una web más dinámica y ágil.

Preocupación desde las Asociaciones

El comercio y su situación en Valladolid preocupa a las asociaciones. Desde Avadeco, su secretario general, Luis del Hoyo asegura que “el plan estratégico es fundamental para el desarrollo de la actividad comercial” y apunta a que es “necesario tener una hoja de ruta que guie desde el punto de vista de la oferta y la demanda comercial para terminar asegurando que “la situación del comercio de Valladolid no es buena y estamos preocupados”.

Desde Fecosva, Javier Labarga ha querido “agradecer su sensibilidad al Ayuntamiento” para “buscar esa radiografía”, que ayude a que el comercio vallisoletano vuelva a tomar impulso cuando parece que la crisis se da un respiro.