Lo ocurrido ayer tarde en la piscina de Morales del Vino pudo haber terminado en tragedia, una de tantas que cada verano engrosan las cifras de ahogamientos en las piscinas y playas de España. Un niño se solo 8 años de edad caía quedaba inconsciente en el agua, tendido boca abajo. La rápida actuación de la joven socorrista que vigila el recinto evitó lo peor. Tras rescatar al pequeño del agua le practicó maniobras de reanimación, hasta que llegaron los servicios sanitarios del Servicio de Emergencias 112, una ambulancia y un helicóptero, este último en previsión de que fuera necesario su traslado urgente, acompañado de un amplio despliegue de la Guardia Civil.

La joven heroína anónima, hoy ya no tan anónima, se llama Silvia Blanco Alonso, tiene 25 años de edad, y gracias a su templanza, rapidez y profesionalidad el pequeño se recupera en el Complejo Asistencial de Zamora de un gran susto.

Anoche, los responsables del centro deportivo Morales Sport hacían pública mediante un comunicado su felicitación a la socorrista, "por su brillante y profesional actuación", y también agradecía la ayuda al socio Fran Canales, "por estar siempre ahí donde se le necesita, y en general a todos los que os habéis preocupado por el pequeño y por los trabajadores de Morales Sport. Hoy ha sido un día para aprender un poco más....y seguir trabajando...". "El padre del pequeño me ha asegurado que evoluciona muy bien, aunque por precaución lógica, está ingresado para observación. Nos alegramos muchísimo".

Los usuarios de la piscina de Morales del Vino se sienten aún más seguros sabiendo que un ángel de la guarda vigila, desde su puesto de observación, mientras los demás se divierten en el agua.