Región

León rememora su pionero Fuero de hace mil años

30 julio, 2017 16:22

No habrá más tropelías, ni traición en León ¡Oíd!, hoy día del señor de 30 de julio de 1017”. Con esta proclama del rey Alfonso V decretaba el Fuero de León por el que se regulaba los aspectos sociales, económicos e institucionales del Reino y de la ciudad de León. “Yo Alfonso V, Rey de León por la mí presente voluntad, decreto que estará protegida por la Corona, bajo fortísima sanción, la propiedad de los súbditos…

Y así cuarenta y ocho artículos, los veinte primeros de aplicación en todo el Reino y los veintiocho siguientes regularon exclusivamente la vida de la ciudad de León.

Para conmemorar este evento, auténticamente pionero en la historia de la Europa occidental, cientos de leoneses y turistas participaron a lo largo de la mañana en los actos de recreación de la promulgación del Fuero. Bajo un sol de justicia, las autoridades aguantaron a pleno sol gran parte de las ceremonias. Destacar la breve presencia del concejero de Fomento, Suárez-Quiñones, quien se marchó precipitadamente para visitar la zona afectada por un incendio forestal en Zamora.

La Corporación en pleno, de la que faltaron los partidos León en Común y León Despierta, salió desde el Consistorio de San Marcelo hacia la Basílica de San Isidoro, donde, a las 11:00h se oficiaba una misa por el rito mozárabe. El templo, abarrotado, siguió con curiosidad este oficio religioso. El concejal Pedro Llamas portaba el pendón municipal.

En el claustro románico de San Isidoro se procedió al acta central: la recreación de la promulgación del Fuero. Sobre un escenario, el rey Alfonso V se dirigió a todos los asistentes para anunciar algunas de las normas principales del Fuero: “Que el hogar es inviolable y que las mujeres del Reino tendrán inmunidad en la ausencia del marido. También decreto que los súbditos acudirán al Cabildo de la Catedral para establecer las medidas del pan, del vino y de la carne y para estipular el salario de los que trabajan”.

El lugarteniente del Rey, don Mendo dispuso ante la asamblea de notables y pueblo llano la ratificación de las palabras del rey, con el grito de “¡Que así sea! Y que suene la campana a Concejo y a nuestro señor Alfonso V”.

De esta manera se recreaba el momento histórico de la promulgación del Fuero. Actuó el coro gregoriano Monasterio de Sandoval.  Inmediatamente, el alcalde y Corporación se acercaron al inmediato Panteón de los Reyes de León para hacer una ofrenda floral en la tumba de Alfonso V.

De regreso al claustro, don Mendo, en nombre del Rey ordeno que “”Y ahora vayamos a la casa del Pueblo para la promulgación de los buenos fueros. Viva el rey. Viva León”.

Y la comitiva se puso en marcha, compuesta por cerca de un centenar de pendones y ramos venidos de muchos pueblos de la provincia. Todos con trajes típicos, portando ramos. El rey, Alfonso V, a caballo, majestuoso, siempre acompañado por su lugarteniente, don Mendo, subido en un alazán negro. Impresionante.

DISCURSO DEL ALCALDE

Ya en San Marcelo, ante la asamblea de súbditos, nobles, clérigos y autoridades y bajo el mismo sol de justicia, el alcalde, Antonio Silván, recordó desde el balcón principal de San Marcelo, que “en 1017, nuestro rey Alfonso V cambió para siempre la historia de su reino y también la de Europa al promulgar 48 leyes que conformaron la esencia del Fuero de León, que hoy conmemoramos”.

Silván remarcó que “nuestro viejo Reino fue parte esencial del proyecto que se fraguó en los siglos posteriores y que dio lugar al nacimiento de una de las naciones más influyentes política, cultural y socialmente del mundo: España”. E insistió en que “el peso de León en la historia de España, que es la de Europa, es de tal magnitud que, sin sus siglos de existencia, ninguna de ellas podría entenderse”.

No dudó Silván en hacer alusión a la actualidad: “Es importante destacar este hecho en estos tiempos donde la cultura y la historia, muchas veces zafiamente manipuladas, se utilizan por algunos como muleta para reclamar privilegios para sí mismos o denegar derechos a otros”.

Por todo ello reclamó el derecho de los leoneses de sentirse orgullosos: “De nuestra personalidad afable y abierta. Una personalidad que nos lleva a recordar, vivir y sentir nuestra historia, nuestra cultura y nuestras tradiciones de manera inclusiva y participativa”.

Concluyó el alcalde haciendo un llamamiento a los leoneses para seguir haciendo “historia con nuestro esfuerzo, con  nuestro ejemplo y labor de cada día, para ser dignos herederos de aquellos, que en tantas ocasiones y por tantos motivos pusieron a esta tierra en la vanguardia de Europa”.

El acto concluyó con la genuflexión de todos los pendones participantes en al acto en señal de acatamiento al Rey y al Fuero. Así concluía una jornada brillante, emotiva, colorista e histórica.