02 marea blanca

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Región

La plataforma por la sanidad pública estudia convocar una marea blanca

6 noviembre, 2017 07:41

Las calles de Salamanca pueden volver a teñirse de blanco si prospera la convocatoria de una manifestación por parte de la Plataforma de Salamanca para la Defensa de la Sanidad Pública. A su juicio, motivos hay para retomar las mareas blancas de hace un año, como son las crecientes listas de espera, la reducción de personal sanitario y la privatización de servicios del hospital.

Diego Cuesta y Regina Moreiro, miembros de la plataforma ciudadana, denuncian que hay personas que están recibiendo cita para mayo del año 2019 y las cifras de lista de espera son mayores que la realidad, pues hay un diferente baremo para contabilizar la primera cita. Lo mismo ocurre con las intervenciones quirúrgicas, añadieron, con hasta mil pacientes de diferencia.

Diego Cuesta pone como ejemplo un paciente que espera una operación de varices, quien debe aguardar dieciocho meses hasta la primera vista para el volante, es decir, dieciocho meses hasta que le ve un cirujano y cuatro meses hasta la operación. Por tanto, la demora media no son los 129 días que dice Sanidad, sino hasta 660 en algunos casos.

Y todo ello, añade, tras un gasto de 1,2 millones de euros este año en derivar operaciones a hospitales privados. “Ésa no es la solución, ese dinero se podría utilizar para más personal y material en la sanidad pública, donde hay ahora plantas cerradas y quirófanos sin utilizar por las tardes”. Además, continúa Cuesta, “se vende que el nuevo hospital será la solución a este problema, pero eso es una solemne majadería si el personal es el mismo, el material y el método de trabajo. La optimización de recursos, ése es el gran problema”.

Problemas en la Atención Primaria

Por otro lado, la plataforma sanitaria considera que la situación no es mejor en Atención Primaria, con bajas laborales sin cubrir, falta de contrataciones y listas de espera, lo que contribuye a saturar las urgencias del hospital. “Eso es algo que pasa todos los días y mucho”, apostilla Diego Cuesta.

Mientras, la situación empeora en los centros de salud y consultorios médicos rurales, donde si falta un médico por salir a una urgencia o por un motivo personal, entonces la consulta se pasa a otro pueblo. “Y ocurre que muchas veces que el paciente se desplaza allí y la consulta ya terminó”.

Además, “se vende que no se cubren plazas por falta de médicos de familia, cuando resulta que es la propia administración la que tiene que formarlos. Entonces, estamos en manos de unos perfectos inútiles, porque tienen todos los datos para solucionar el problema y no lo hacen”.