Los quioscos de prensa desaparecen de las calles salmantinas
La venta de periódicos de papel es cada vez menor debido a la irrupción de las nuevas tecnologías, con prensa digital gratuita, más accesible para los lectores y con más espacio para contenidos. Este cambio en el hábito de consumo de de noticias está provocando a su vez transformaciones en el sector kiosquero y, a su vez, en el paisaje de las calles de las ciudades.
Así ocurre también en Salamanca, donde durante los últimos días se ha procedido a la retirada de los ‘cubos’ que antaño fueran la referencia para adquirir periódicos, revistas y golosinas. La menor venta de noticias en papel y las nuevas formas de negocio en tiendas están reduciendo a la mínima expresión estas estampas de las ciudades durante décadas.
Y es que ahora los quioscos son más comercios donde también encontrar comida y bebida, fotocopias y hasta tarjetas de recarga para teléfonos móviles, entre otros productos. Todo un conglomerado que en los tradicionales kioscos sobre las aceras tienen su espacio muy limitado. Al alto coste económico y de salud para lograr mínimos beneficios se une la proliferación de comercios regentados por orientales, abiertos al público catorce o quince horas al día y con los mismos productos que ofrece un quiosco. Y es que un local con menos de cuatrocientos metros cuadrados puede abrir las horas y los días de quiera según la legislación vigente.
Durante los últimos años muchos han colgado el cartel de se cierra o se traspasa, pero no han encontrado nuevos inquilinos. Por eso, pasados unos meses sin abrirse, se están retirando. Hubo un tiempo en que fueron cobijo de varias generaciones en busca de noticias y chucherías. Hoy en día son una especie en peligro de extinción.