05 Antonio Cruz

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Región

Alcohólicos Rehabilitados, apoyo para superar la resaca de la vida

19 noviembre, 2017 11:56

Esta semana se ha celebrado el Día Sin Alcohol para concienciar a la sociedad de los problemas que su consumo masivo puede generar física y socialmente. Y es que cerca del 25% de la población tiene problemas con el alcohol, pero no siempre se reconoce. Y cada vez más mujeres, destacando entre los 35 y 45 años. Incluso se llevan a cabo prácticas tan irresponsables como introducir tampones impregnados de alcohol por la vagina o gotas de alcohol por los ojos en busca de un efecto más rápido. De ahí la importancia de la labor de asociaciones como Alcohólicos Rehabilitados de Salamanca (ARSA), una apoyo fundamental para poder superar la resaca de la vida.

Fue en 1978 cuando un local cedido al párroco de Pizarrales en la calle Serranos sirvió para poner en marcha la asociación. Hoy día se encuentra en el paseo de San Vicente 101, en un local cedido por la Diputación de Salamanca frente al hospital Virgen de la Vega, pasando una verja que conduce hacia un patio donde unos bancos azules dan la bienvenida al local de ARSA. “Parece que está un poco escondido, por eso hemos puesto carteles fuera y nos gustaría que hubiera más difusión”, explica su presidente, Antonio Cruz.

Unas doscientas nuevas personas al año pasan por la unidad de rehabilitación de alcohólicos de Sacyl y hay unas dos mil consultas. Allí se produce el primer tratamiento, en la Unidad de Alcoholismo ubicada también en el paseo de San Vicente, a escasos metros de ARSA. Una vez recibida la medicación, entra en marcha la labor de la asociación, donde escuchan cada caso, sólo o acompañado de familiares o amigos, donde alcohólicos rehabilitados les relatan su experiencia y ofrecen consejos para superar su adicción. Al mismo tiempo, María, una trabajadora social, estudia técnicamente cada caso.

“Le mostramos que se puede salir, y de hecho más del ochenta por ciento lo consigue. Se trae mucho miedo, no se creen que sean enfermos, y cuando se lo decimos quieren negar la evidencia. Pero el testimonio ayuda y de cada caso se saca algo positivo, incluso nosotros ya rehabilitados, siempre se aprende”, explica Antonio Cruz.

En Alcohólicos Rehabilitados de Salamanca hay una terapia de grupo todos los jueves de 20:15 a 21:45 horas, y en la Unidad de Alcoholismo todos los lunes de 11:00 a 12:15 horas, de manera que se habilita horario de mañana y tarde para facilitar la atención a los adictos. También se llevan a cabo durante todo el año conferencias y talleres educativos, además de días de convivencia por la provincia, rutas culturales guiadas. “Lo importante es hablar, compartir experiencias, que se sientan vitales en la sociedad, que formen parte de una cadena de apoyo, porque la soledad influye muy negativamente. Cada día se aprende algo nuevo, es un aprendizaje continuo”.

Los alcohólicos son cada vez más jóvenes. “Salen directamente a beber, a darse el atracón, y antes de medianoche los ves por la calle ya muy mal. Eso es muy peligroso, porque puede derivar en un coma etílico e incluso en la muerte”. De ahí que Antonio Cruz haga un llamamiento a familiares y amigos para que acudan con estos jóvenes hasta a asociación, también de otras provincias como Zamora o Ávila, donde no hay asociaciones con una oferta de servicios tan amplia.

Por otro lado, reivindica más publicidad y más información por parte de las autoridades sanitarias, pues incluso “hay médicos que no saben dónde derivar a un alcohólico si no es al hospital Clínico, no conocen la asociación, y a veces no hace falta derivar al hospital, que sepan que hay un sitio donde se puede acudir”.

Finalmente, desde Alcohólicos Rehabilitados de Salamanca recuerdan que "el alcohol no es un alimento, no aporta absolutamente nada que pueda servir para alimentarnos", siempre es "mejar abstenerse, no es aconsejable correr riesgos innecesarios", porque "el alcohólico cuando deja de beber, debe dejar de beber del todo y para siempre", "el abuso siempre es malo, no aporta nada positivo y puede ser puerta de entrada hacia el alcoholismo", "un alcoholico es un enfermo, no es un vicioso, no bebe porque quiere".