Los farmacéuticos se convierten en detectores de casos de violencia machista
Las farmacias de Castilla y León se convertirán en diciembre en nuevos puntos de atención, detección y ayuda a víctimas de violencia de género en la Comunidad. En Castilla y León hay 1.628 oficinas de farmacia, el 61 % de ellas en el medio rural: 634 en el medio urbano y 994 en el medio rural.
Así se estableció en un convenio de colaboración que firmaron el pasado mes de mayo la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y la presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), Raquel Martínez, que permitirá a partir de ahora a las más de 1.600 farmacias de la Comunidad dar un paso más y reforzar su implicación tanto en la detección y prevención de casos de violencia de género como en sensibilización en materia de igualdad.
Para desarrollar este nuevo cometido, los farmacéuticos de la Comunidad han recibido una formación especializada por parte de profesionales en la materia de la Administración autonómica que se ha desarrollado en los últimos meses en los nueve colegios oficiales de farmacéuticos de Castilla y León. El objetivo, convertirse en agentes aún más presentes y activos en la lucha contra este tipo de violencia.
A este programa de formación especializada han asistido casi 300 farmaceúticos de toda Castilla y León y ha proporcionado a estos profesionales herramientas para la prevención, detección y derivación a los servicios sociales de situaciones de violencia de género.
Además, este programa formativo se complementará con formación online para todos aquellos profesionales que quieran profundizar en cuestiones relacionadas con la violencia de género.
Protocolo de actuación
En esta formación también se ha presentado un protocolo de actuación ante situaciones de violencia de género, una útil herramienta para los profesionales que señala cuáles son los aspectos básicos de una situación de violencia de género y que también recoge una amplia lista de indicadores de situaciones de violencia de género que ayudarán a los profesionales a confirmar los indicios que han constatado en base a la cercanía que propicia su labor.
Además, el protocolo detalla el papel de las oficinas de farmacia de información a las víctimas, una vez que detectan la situación de violencia de género, derivándolas a los servicios sociales con profesionales expertos para que puedan acceder a una atención integral y personalizada que les ayude a salir de su situación.
La formación especializada que han recibido los boticarios ha corrido a cargo de profesionales de la Psicología de la Dirección General de la Mujer de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Se han abordado todos los asuntos vinculados a este tipo de violencia: cuáles son las pautas que permiten detectar los signos y síntomas de los malos tratos, cuáles son los protocolos de actuación que debe seguir el farmacéutico en estos casos y qué información debe ofrecer sobre los recursos existentes a los que pueden acudir las víctimas.
600.000 folletos informativos
Además de la formación recibida, los farmacéuticos se adhieren al modelo integral 'Objetivo violencia cero' mediante la visibilización del rechazo a la violencia en las oficinas de farmacia. Para ello, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades está distribuyendo diverso material informativo que estará disponible en todas las farmacias de la Comunidad en diciembre.
Las farmacias contarán con 600.000 folletos informativos en los que se destaca el papel de la farmacia en la detección y ayuda a las víctimas; dispondrán del listado de centros de Acción Social de la provincia; tendrán información detallada de los recursos existentes en su provincia en materia de violencia de género; se repartirán entre los farmacéuticos 2.800 chapas identificativas con el logo *Violencia Cero Reacciona', para hacer aún más visible la iniciativa a todos los pacientes.
Las farmacias colocarán vinilos en la puerta para mostrar su apoyo a la campaña, de tal forma que las víctimas puedan identificar la farmacia como punto de información y ayuda contra la violencia de género.
Tanto la cercanía de la farmacia, que gracias a su capilaridad llega a toda la población, incluidas las zonas más aisladas de la Comunidad, como la accesibilidad y confianza de los farmacéuticos colocan a estos establecimientos sanitarios en una situación privilegiada para impulsar iniciativas como ésta. Además, este tipo de acciones cobra especial relevancia en el ámbito rural, donde la farmacia es en muchas ocasiones el único punto sanitario próximo al paciente.
La relación de cercanía y confidencialidad que se establece con el farmacéutico ayuda a detectar situaciones de violencia y a orientar a la víctima para que pueda acceder a los recursos existentes. Con todo ello, la farmacia da un paso más en su implicación social y lo hace respaldando a uno de los colectivos más vulnerables: las víctimas de violencia de género.
A este respecto, la presidenta del Concyl, Raquel Martínez, ha recordado que la oficina de farmacia "es el punto sanitario más próximo a los ciudadanos y el más frecuentado por los pacientes. Para hacerse una idea, basta con conocer un dato: más de 150.000 personas entran cada día en las 1.628 oficinas de farmacia de Castilla y León".
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, añade que los farmacéuticos de la Comunidad pueden ser grandes aliados en la lucha contra la violencia de género, para lo cual deben contar con herramientas para actuar de forma idónea ante estas situaciones en el caso de detectar una de esas características, de manera que puedan orientar a la mujer hacia los recursos que los Servicios Sociales ponen a su disposición para ayudarla a salir de esa situación.