“En Salamanca gozamos de una salud educativa muy buena”
El nuevo director provincial de Educación de Salamanca, Ángel Miguel Morín, tiene una dilatada trayectoria profesional docente, así como en la Administración educativa autonómica. Licenciado en Pedagogía por la Universidad de Salamanca, también es diplomado en la especialidad de Audición y Lenguaje por la Universidad Pontificia de Salamanca y diplomado en Profesorado de EGB, en la especialidad de Ciencias Sociales, por la Universidad de Salamanca.
Desde el año 2011 es funcionario de carrera del Cuerpo de Inspectores de Educación y funcionario en excedencia de los cuerpos de profesorado de Secundaria, en la especialidad de Orientación Educativa y maestros. En la actualidad, desempeñaba el puesto de inspector central de Educación en la Dirección General de Política Educativa Escolar de la Consejería de Educación.
Asimismo, a lo largo de su dilatada carrera laboral, también ha desempeñado funciones de inspector coordinador de distrito en el Área de Inspección Educativa de la Dirección Provincial de Educación de Salamanca y como director de centro y asesor de atención a la diversidad del Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa (CFIE) de Salamanca, ejerciendo funciones de secretario en el mismo.
Finalmente, es profesor asociado del departamento de Didáctica, Organización y Métodos de Investigación de la Facultad de Educación de la Universidad de Salamanca y profesor colaborador de la Universidad Pontificia de Salamanca. Además, cuenta con un importante número de publicaciones de libros y artículos sobre temas relacionados con la Educación.
- Ha pasado casi un mes desde que se anunció su nombramiento. ¿Qué tal el desembarco?
- Ahora ya se va pasando el ruido del aterrizaje, de llamadas telefónicas, de felicitaciones, y ahora hay que empezar a poner velocidad de crucero. Ahora es cuando hay que ir planificando y organizando todos los elementos que van constituyendo el sistema educativo en la provincia de Salamanca.
- En esa planificación, ¿qué novedades se están estudiando ya para el próximo curso?
- En educación, una vez que se lanza un curso, automáticamente comienza a planificarse el siguiente. Ahora hay que hacer estudios sobre equipamientos que necesitan los centros, posible oferta formativa que se pueda incorporar, analizar los resultados académicos para introducir medidas que puedan mejorarlos, analizando los centros con tasas por debajo de la media para que lleven a cabo un informe riguroso que determine los factores y se puea poner en marcha un plan de actuación a dos años vista. Estamos en esa fase de estudio.
- ¿Y qué dicen los resultados de la provincia de Salamanca?
- Estamos muy bien, podemos estar orgullosos porque gozamos de una salud educativa muy buena. Las tasas de graduación siguen una tendencia ascendente, pero precisamente por eso, porque son buenos, es por lo que tenemos mayor responsabilidad a la hora de mantenerlos, o mejorarlos, no podemos creen que ya hemos llegado a la cumbre, sino que estamos iniciando una nueva subida. Los resultados no son esos por casualidad, sino que son fruto de un montón de actuaciones y de la gran calidad del profesorado que tenemos en nuestra provincia.
“No se prima la educación privada, se preserva el derecho a la libertad de elección de centro que tienen las familias”
- ¿Hay algunas zonas en concreto de la ciudad o de la provincia donde los resultados son en su conjunto peores y necesitan medidas de refuerzo?
- Hay pequeñas oscilaciones, hacemos un estudio diacrónico, no nos interesa si puntualmente o circunstancialmente se produce alguna bajada, hablamos de décimas. Hay que ver la tendencia. Trabajando sobre esas variables cada centro tiene unos resultados que no son comparables unos con otros.
- Lo que sí se compara continuamente es la educación pública con la privada y concertada. ¿Qué le diría a quienes consideran que la Junta favorece más a la segunda en detrimento de la primera?
- No es cuestión de primar, sino de preservar el derecho a la libertad de elección de centro que tienen las familias. Tenemos una red de centros 70-30 pública-concertada que garantiza esa libertad de elección. Ahora, también puedo afirmar que los resultados escolares no difieren significativamente entre centros públicos y concertados, es decir, las circunstancias de unos y otros son similares, la calidad educativa es tan alta y tan buena tanto en unos como en otros, tanto en públicos como en concertados.
- Siempre está ahí esa polémica, sobre todo a raíz de la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, la polémica Lomce, que tanto ha disgustado a una amplia mayoría de la comunidad educativa.
- La educación es un tema controvertido, prueba de ello es que ahora estamos en una situación de ‘stand by’, hemos visto que la Lomce, por los motivos que fuera, produce desencanto entre muchos sectores, y lo que decidió el Ministerio fue paralizar su implantación. ¿En qué situación estamos ahora? Pues en tejer el pacto por la educación, pacto difícil, porque en nuestro país es difícil pactar. No estamos hablando de modificar la estructura del sistema educativo, que podría ser lo realmente relevante, estamos hablando de toma de decisiones de menor calado. La educación siempre se utiliza de una forma políticamente como arma arrojadiza, es un elemento muy sensible y es muy fácil lanzarse unos contra otros cualquier aspecto. Espero que nuestros dirigentes sean capaces de llegar a acuerdos mínimos, establecer un perímetro de consenso a partir del cual ir avanzando para salvaguardar una serie de acuerdos que nos permitan tener un sistema educativo con cierta continuidad. En los últimos años hemos pasado por un buen número de leyes, demasiadas, incluso muchas de ellas sin haberles dado tiempo a implantarse completamente, con lo cual no podemos tener indicadores que nos permitan saber si las propuestas de esa ley eran válidas o no del todo.
- La educación es muy importante para una sociedad, y se está viendo con el adoctrinamiento llevado a cabo en Cataluña.
- No me atrevo a pensar que utilizar la educación de forma ideologizante se pueda llevar a cabo de forma institucional, en algún momento determinado puede haber habido unas malas prácticas de algún profesor, que desde luego son del todo reprobables y reprochables, porque que ante unas personas que están en pleno proceso de maduración se les puedan transmitir una serie de valores o ideas que no se ajustan a la realidad, eso desde luego hay que erradicarlo.
- Esta situación ha reabierto el debate de que el Estado retome las competencias educativas, que vuelvan a centralizarse. ¿Cómo afectaría eso a Castilla y Léon?
- Los resultados nos avalan. ¿Estaríamos mejor o peor? Sinceramente no lo sé. Los indicadores internacionales ahora dicen que lo estamos haciendo bien, y somos una comunidad que no somos sospechosos de que nos estemos saltando la norma básica. Incluso el curso pasado con la antigua Selectividad si de algo se nos criticó es que fuimos excesivamente rigurosos en el cumplimiento de la norma, que es la gran aspiración que tendríamos que tener, no como otras comunidades autónomas que en un momento determinado puedan saltársela y ya parezca que haya un efecto cascada. Nosotros somos rigurosos y entendemos cuáles son las competencias del Ministerio y cuáles autonómicas, y las respetamos.
- Detrás de todo esto que estamos hablando siempre están los alumnos, que son los verdaderos protagonistas del sistema. ¿Qué proyectos hay para el próximo curo para mejorar la formación?
- Tenemos muchos planes y sobre todo para dar respuesta a la atención a la diversidad. Tenemos el plan 2020, para que ese año que los equipamientos tecnológicos de los centros escolares no superen una determinada antigüedad, porque tenemos muy claro que la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación es necesaria, no podemos estar al margen de esa sociedad. También está el programa 2030, hemos determinado unos centros que tienen un alto índice de alumnado procedente de minorías étnicas, y van a tener un tratamiento especial. Marcamos horizontes porque estas medidas no son de un día para otro, hay circunstancias que son difíciles de cambiar.
Luego tenemos otros proyectos. Por ejemplo, los centros BITS, bilingües, inclusivos, tecnológicos y seguros. Esos son los grandes pilares del sistema educativo castellano y leonés. Queremos que los centros sean seguros no sólo en cuanto a que pueda peligrar la integridad física de los alumnos, sino también en cuanto a convivencia, que un alumno no se pueda sentir en ningún momento amenazado dentro del centro. Tenemos en Castilla y León las mejores tasas del país sobre problemas de convivencia. Y no nos conformamos, hemos dado un paso más allá con una guía sobre convivencia familiar, protocolizar en la medida que detectemos que algún alumno puede tener problemas en el ámbito doméstico para poner en marcha automáticamente una serie de actuaciones. Esos son los caminos en los que vamos trazando líneas junto con las mejoras en rutas de transporte, comedores…
Luego está también la Formación Profesional, con un gran proyecto, muy ambicioso, que supone el traslado de todos los ciclos de la rama de hostelería desde la Fonda Veracruz hasta el centro Rodríguez Fabrés, para que aquello se convierta en un espacio de referencia regional. No sólo trasladar esas enseñanzas, sino que también podamos crecer. Y otra de las grandes apuestas es favorecer la mayor autonomía de los centros educativos, una de las claves del éxito está ahí, que no estén tan dirigidos por la propia administración, sino que vayan aumentando su margen de organización y gestión.
- Habla de más formación profesional, y ahí siempre está el debate entre lo que se dice y lo que se hace, entre el objetivo de enseñar a los alumnos conocimientos para la vida y para su futuro laboral y la realidad de simplemente aprenderlos para soltarlos en un examen porque al final es lo que cuenta, la nota. Muchos padres se preguntan para qué tantos exámenes, y muchas críticas a las denominadas ‘reválidas’ iban por ese camino.
- Es cierto, es el talón de Aquiles del sistema educativo. Ya desde la LOE en 2006 se hablaba de las competencias básicas, en 2013 de las competencias clave. ¿Cómo tenemos que entender la educación? Hay una expresión que dice que la educación no es llenar un vaso, sino encender un fuego. Precisamente ése es el objetivo. Nosotros en el alumno, la metodología es el mayor reto que tenemos que conseguir, porque si no todas las reformas y todas las leyes que salgan difícilmente van a poder aportar mejoras si no somos capaces de hacer esos cambios metodológicos. A ese respecto, se está llevando a cabo una oferta muy importante de las metodologías activas, cada vez más el profesorado va introduciéndose, con inteligencias múltiples, pensamientos visual, hay un montón de recursos y estrategias que promueven que no concibamos al alumnos como ese vaso a llenar, sino despertar en él todas las aptitudes que le preparen para la vida, porque el objetivo de la educación es eso, no memorizar para aprobar un examen. De ahí que el tema de las reválidas haya sido tan controvertido y prueba de ello es que han quedado con carácter solamente diagnóstico, no con valor académico. El alumno tiene a aprender a saber decir, pero también a saber hacer y saber ser, las tres dimensiones de la persona.
“Ahora mismo las plantillas docentes de los centros están ajustadas a sus necesidades”
- En ese proceso de aprendizaje, otra de las quejas de muchos padres es la gran cantidad de deberes que hay.
- Hemos publicado una guía, la tienen todos los centros, y surgió en el seno del Consejo Escolar de Castilla y León a partir de un grupo de expertos. Es muy difícil de establecer. ¿Deberes sí, deberes no? Esa guía deja claro que los deberes no son para los padres y también involucra a los centros a que analicen en qué medida se pueden mandar tareas para los alumnos en función de su edad. Estas pautas no son prescriptivas, pero sí una serie de recomendaciones para que los propios centros reflexionen sobre eso.
Por ejemplo, tenemos un dato importante, que los alumnos de Castilla y León destacan no solamente por el uso de la lectora como instrumental, leer para adquirir conocimientos, sino que destacan porque leen por placer. Que los alumnos de cuarto de Primaria destaquen por el gusto por la lectura como fuente de placer es un motivo de satisfacción, porque la lectura es el acceso a la cultura, es importantísima. Esos resultados te producen una gran satisfacción.
- Pues ya que menciona los libros, y siguiendo con los motivos de insatisfacción de los padres de alumnos, ¿por qué hay que cambiar tanto los libros de texto? Se supone que la historia es la misma ahora que hace veinte años, las matemáticas, las ciencias…
- Está regulado por ley que tiene que haber una permanencia mínima de los libros de texto, pero ha habido unas circunstancias estos años de atrás con la implantación de nuevas enseñanzas que sin querer, claro, si cambian los contenidos curriculares, de alguna forma tienen que cambiar los libros de texto. Es una de las consecuencias de los cambios de leyes educativas. Pero quiere destacar que tenemos el programa Releo para facilitar a las familias con menos recursos la posibilidad de financiar sus libros de texto, que la falta de recursos no sea un condicionante para poder tener una educación de calidad.
- Para que los alumnos aprendan tiene que haber profesores que les enseñen. ¿Es suficiente la plantilla actual en la provincia de Salamanca?
- En Salamanca ahora mismo tenemos los suficientes efectivos, incluso dadas las características del ámbito rural, mantenemos un aula abierta hasta cuatro alumnos, y no olvidemos que por esa aula pueden llegar a pasar hasta siete y ocho profesores. Incluso se ha agilizado bastante la cobertura de las sustituciones. El propósito es que los centros tengan los recursos personales que necesitan, ni más ni menos. Ahora mismo hay una sensación, por lo menos es lo que me ha llegado a mí, de que las plantillas de los centros están ajustadas a sus necesidades.
- Pero la cantidad de interinos es excesiva, y no es una sensación, son datos oficiales de la propia administración.
- La tasa de interinidad es evidente, pero hubo, dentro de las medidas de control general del gasto, una congelación de la tasa de reposición y no había forma de cubrir esas plazas. La Consejería de Educación ahora va a sacar una oferta pública de empleo en torno a 1.500 plazas. Esa incorporación de efectivos va a dar estabilidad a la plantilla. Si conseguimos bajar la tasa de interinidad de los dos dígitos conseguimos que ese profesorado sea más estable, que es otra de las claves también, dar más estabilidad para que en los centros haya continuidad con la puesta en marcha de determinados planes y programas. Luego otro debate es sobre el sistema de acceso, ¿es bueno o es malo?, pues claro que es mejorable. Si queremos tener el mejor sistema educativo tenemos que tener los mejores profesores, que la selección sea de los mejores. Se habla si un sistema tipo MIR, como los médicos, para que una vez aprobada la oposición haya un periodo de prácticas en el cual se pueda valorar las aptitudes y actitudes del profesorado.
“Sesenta de cada cien euros se dedican al mundo rural, para dar respuesta al 30% de los alumnos”
- Al final eso entronca con lo que hablábamos antes de centralizar o no la educación, porque cualquier profesor puede ejercer en Castilla y León, pero uno de aquí no puede hacerlo en el País Vasco si no sabe hablar euskera, o en Cataluña si no sabe catalán.
- Efectivamente hay un condicionante lingüístico. Pero aquí tenemos las puertas abiertas y nos interesa que vengan los mejores, tener a los mejores profesionales, porque eso nos va a garantizar tener mejores resultados. Y actualmente lo tenemos de excelencia.
- Dentro de esa excelencia de los docentes hay una letra pequeña que los sindicatos ponen de relieve, pues dentro de una muy baja tasa de incidentes, denuncian el incremento durante los últimos años de agresiones verbales o físicas.
- Entendemos ese aumento no como un aumento de casos sino como una mayor visibilidad de casos. Es decir, estamos consiguiendo, debido a todos los protocolos y las actividades formativas, el sensibilizar más a los miembros de la comunidad educativa respecto al rechazo que hay que tener a este tipo de conductas. De ahí que lo que antes a lo mejor no se le daba importancia o incluso se llegaba a ocultar, pues ahora está aflorando. No consideramos que haya elementos que justifiquen que haya un incremento de agresiones, eso es fruto de que los casos que estaban aletargados afloran, por eso a la hora del cómputo parece que hay más. No tenemos argumentos para pensar que haya aumentado la conflictividad en nuestros centros, de verdad.
- Hablamos de alumnos y profesores, pero para que haya clases tiene que haber un lugar donde impartirlas. Recién inaugurado un nuevo colegio en Villares de la Reina y con el nuevo instituto de Guijuelo para hacerse por fin realidad, ¿qué nuevas infraestructuras se plantean para el próximo curso?
- Estamos planificando, por ejemplo una segunda fase en el colegio de Castellanos de Moriscos, también ese traslado de la familia de hostelería al Rodríguez Fabrés que comentaba antes, y luego están encima de la mesa en fase de estudio técnico otras localidades. Valorando, porque antes de tomar una decisión hay que ser muy conscientes de la necesidad, no de la actual, sino necesidades futuras. No podemos partir de unos datos aislados de este curso, sino que hay que hacer una previsión porque no vaya a ser que iniciemos unas instalaciones que luego cuando terminen de hacerse ya no sean necesarias. Incluso analizando los movimientos futuros de alumnos para que las inversiones que se hagan sean los más rentables posibles.
- ¿Estos estudios pueden contemplar un instituto en Villares de la Reina o en Carbajosa de la Sagrada? Son demandados desde hace años, incluso con ofrecimiento de terrenos gratis por parte de algún ayuntamiento.
- Eso son palabras que hay que analizar con mucho detenimiento. Por un lado, el alfoz es donde se aglutina mayor población, pero no olvidemos que en Salamanca estamos perdiendo alumnos de una manera importante. Eso hay que estudiarlo con mucho rigor, hay que mantener unos equilibrios, porque si la población desciende en general y abrimos centros, los cerramos en otros sitios. Son decisiones que hay que valorar con mucho rigor.
- Y teniendo en cuenta esta despoblación rural, ¿hay algún municipio donde ya sea seguro que el próximo curso habrá que cerrar el colegio o agrupar unidades?
- Hay localidades que están en el límite. Es pronto aún para saber hasta final de curso, hemos tenido el caso de Garcibuey recientemente. Hay algunos pueblos que están en la cuerda floja pero somos optimistas, nuestra idea no es cerrar, es que sean capaces de mantener ese número mínimo de alumnos que tenemos establecido en cuatro. Si bajan de ese número, de aquí a mayo pueden pasar muchas cosas. Actualmente podemos decir que sesenta de cada cien euros se dedican al mundo rural, para dar respuesta al 30% de los alumnos. En Castilla y León tenemos que tomar medidas muy específicas, no es lo mismo que Murcia, donde la población tiene un mayor grado de concentración. Siempre que se cierra una escuela es una mala noticia para todos, a nadie nos apetece, pero las circunstancias muchas veces nos superan.