La Sanidad afronta el frío y la gripe con menos trabajadores
El sector sanitario ha perdido puestos de trabajo desde el verano, concretamente a lo largo de septiembre, octubre y noviembre, coincidiendo con el inicio de la campaña de la gripe, la bajada de temperaturas y el incremento de la presión asistencial, según denuncia la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) a partir de los datos de la Seguridad Social publicados esta semana.
El sindicato más representativo en las administraciones públicas advierte de que estas cifras “vuelven a reflejan además el abuso de la contratación de interinos y la precariedad en el empleo de nuestras administraciones públicas”. Así, considera que “estas cifras de interinidad no son razonables en ámbitos fundamentales de nuestro Estado del Bienestar. Además, ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar el plan de estabilización en el empleo que se firmó el pasado mes de marzo con el Ministerio de Hacienda”.
En este sentido, CSIF reclama al Gobierno que unifique criterios con las comunidades autónomas para garantizar que se estabilicen todas las plazas previstas y que garantice el desarrollo de las ofertas de empleo público, mediante la aprobación de un decreto en el Congreso de los Diputados, en el caso de que no sea posible aprobar unos presupuestos para el próximo año.
Al respecto, Comisiones Obreras denuncia que esta merma de plantilla repercute en un incremento de jornada en Sacyl que ha disparado el gasto en materia de personal. Así, advierte de que de un presunto ahorro de 14 millones de euros, según las propias palabras del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, “la realidad demuestra que ha habido un desfase de más de 92 millones de euros”.
El sindicato considera que los datos muestran que “no se ha producido una minoración en los gastos de personal. El absentismo laboral a causa de la siniestralidad laboral no sólo no se ha controlado, sino que ha llegado a duplicarse respecto al año anterior de la aplicación de las medidas. Y el incremento de jornada ha supuesto unos costes elevados, tanto tangibles como intangibles restando calidad a nuestro Sistema de Salud”.
Los costes tangibles que se han producido en el seno de Sacyl durante este tiempo se centran en vrios apartados. En primer lugar, costes salariales de jornada efectivas no trabajadas, lo que supone el pago de las prestaciones económicas de los trabajadores y trabajadoras en procesos de incapacidad temporal. También costes derivados de las prestaciones sanitarias y asistenciales, costes de productividad como son los derivados de la contratación de sustitutos que generan una alta rotación del personal, lo que deriva en tener que dedicar un tiempo valioso en formación del personal de nueva incorporación. Y, finalmente, la pérdida de un incentivo a la prevención como es el bonus.