El VRAC se hace eterno conquistando su segunda Copa Ibérica
No hay quien pueda con este VRAC Quesos Entrepinares. Nadie, absolutamente nadie, ha conseguido derrotar al equipo de Diego Merino en 14 partidos oficiales. Ni en la Supercopa, ni en la División de Honor, ni tampoco ahora en la Copa Ibérica, el duelo que enfrenta al campeón de liga español y portugués. Los vallisoletanos siguen desbloqueando retos. El último, levantar el título peninsular lejos de Valladolid, una deuda pendiente que queda saldada de por vida.
Pese a que se fue por debajo al vestuario en el intermedio, poco más se le podía pedir al VRAC en los primeros 40 minutos. Si acaso, definir las múltiples ocasiones que tuvo para ensayar, algo que le costó un mundo al conjunto quesero en el Estadio Universitario de Lisboa. El Quesos necesitaba hacerlo perfecto para sumar puntos y CDUL era una mina en cada uno de sus acercamientos. Por suerte, el Entrepinares supo llevar el partido a campo contrario, con solidez en la melé, buena respuesta en la touch y haciendo ver a los aficionados portugueses el crecimiento que en los últimos años ha experimentado el rugby español y el VRAC Quesos Entrepinares en particular.
Sin embargo, algo faltaba para que los vallisoletanos cuajasen en la capital lusa. El duelo de pateadores asumió gran parte del protagonismo durante la primera media hora. Gareth Griffiths y Tomás Noronha apelaron a su golpeo para subir los primeros puntos al marcador del Universitario. Primero el británico desenfundó su zurda premiando el buen hacer del VRAC en el arranque y, exigido, CDUL se fue a por el empate, negado en primera instancia a Noronha con una patada fallida. Griffiths pudo ampliar la ventaja, pero el oval tampoco se coló entre palos y la segunda oportunidad le llegó a los lisboetas que, ahora sí y por medio de Noronha, consiguieron empatar.
Quizá traicionado por los nervios, el VRAC fallaba cuando no debía y sin ver recompensado su dominio de juego y posicional. Los últimos metros volvían a salir muy caros a los de Merino, que vista la situación eligieron asegurar puntos por medio de Gareth Griffiths cuando hubo oportunidad para ello. Antes, CDUL seguía haciendo buenos su mínimo juego ofensivo con otra transformación de Noronha a la que contestaba Gas con tres puntos que fijaban el 6-6. El VRAC volteaba momentáneamente el electrónico con el 6-9, también vía Griffiths, y ansiaba un ensayo antes de llegar el descanso. Parecía haberlo conseguido en una buena combinación de Wessel-Bell y Griffiths por el lado derecho del ataque quesero pero, aunque el colegiado lo concedía en un primer momento, una consideración del asistente anulaba la que hubiera sido la primera marca pucelana de la final. Frustrado, el VRAC se desesperó en los últimos segundos de la primera parte y acabó con un jugador menos (Gabriel Vélez) y un ensayo en contra que posó Gonçalo Foro.
Lejos de derrumbarse, el VRAC salió a por todas en la segunda parte. CDUL era incapaz de superar la divisoria de los dos terrenos y todo el Estadio Universitario sabía que tarde o temprano los queseros lograría abrir su propia lata. Nadie discutía que lo merecían. Pero la película se repetía una y otra vez. El acoso y derribo al que el VRAC sometía al CDUL se quedaba en agua de borrajas a centímetros de la línea de ensayo. Por fin, y tras varias melés en las que los portugueses hicieron todo lo posible por no disputarlas, un buen movimiento de Chris Eaton volvió a poner por delante al Entrepinares. Griffiths transformó la marca y un castigo posterior y el Quesos se obsesionó en cuidar su ventaja de seis puntos hasta el final.
El CDUL, obligado a estirarse, descuidó su defensa y abrió unos espacios que Merino supo detectar. La entrada de Fede Castiglioni aportó la chispa perfecta para romper a los locales a la contra y, con el segundo ensayo, abrir una importante distancia de 11 puntos. El VRAC rozaba su primera Ibérica lejos de Pepe Rojo, pero había que resistir con todo para evitar la agonía de los últimos minutos. CDUL empujó y el Quesos tiró de coraje para levantar el segundo título de la temporada.