La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a un hombre de 35 años como presunto autor de un delito de robo con fuerza, perpetrado en el interior de una oficina de la calle Rector Tovar.

Según informa la Comisaría, sobre las 3:00 horas del pasado 21 de diciembre el personal médico del complejo hospitalario requirió presencia policial, al haber encontrado una bolsa escondida en el pecho de un varón que había ingresado presentando la cara golpeada y otras magulladuras, además de un fémur fracturado, bolsa que contenía gran cantidad de dinero.

Los agentes constataron que en el interior de la bolsa había dos sobres, uno de una entidad bancaria conteniendo 270 euros y otro de la Tesorería de la Seguridad Social conteniendo 820 euros, así como gran cantidad de billetes de distinto valor, sueltos y desordenados, por un valor total de 9.320 euros.

Tras entrevistarse con el herido, que no dio explicaciones razonables sobre la procedencia del dinero y dados sus antecedentes, al constarle 28 antecedentes, mayoritariamente por infracciones contra el patrimonio, se procedió a intervenir el dinero, iniciándose una investigación para determinar su procedencia. Además, el herido manifestó que las lesiones se las había causado al descolgarse desde la vivienda de una amiga en el Paseo de Canalejas, lo que añadió incoherencia y falta de credibilidad a su relato.

Horas después se denunció un robo en una oficina de la calle Rector Tovar, ubicada en una entreplanta, a la que se había accedido escalando y fracturando el cristal de una ventana. El denunciante mencionaba entre los efectos sustraídos dos sobres con las características de los que portaba el herido y una cantidad de dinero de unos 9.000 euros, mayoritariamente en billetes de 50, lo que hacía que también coincidiera con el que contenía la bolsa. También aludió a un cable de ordenador que habían desconectado presuntamente con la intención de sustraerlo y que había quedado en la ventana de la oficina, cable que también se encontraba entre los efectos que portaba el herido al ingresar en el hospital.

La investigación ha permitido considerar que el ladrón escaló y posteriormente fracturó el cristal de la ventana para acceder a la oficina. Pero al salir con el botín cayó al suelo al pretender descolgarse, golpeándose y produciéndose la fractura y las contusiones, ya que se encontraron manchas de sangre en la acera, justo en la vertical de la ventana. Desde allí cogió un taxi en la plaza de España para trasladarse a Urgencias.

El denunciante reconoció los sobres intervenidos, por lo que se le hizo entrega del dinero, en calidad de depósito, a disposición de la autoridad judicial. La detención se realizó en el hospital la tarde de Nochebuena, al comunicar el personal médico que el ladrón herido había pedido el alta voluntaria, en contra de la opinión médica, y pretendía abandonar el centro.