Apramp, el puente para la reinserción de mujeres prostituidas
Recientemente se ha desarrollado una operación policial en Salamanca contra la explotación de mujeres en pisos donde las obligan a prostituirse, una práctica delictiva cada vez más asentada en la capital charra y difícil de detectar para Policía Nacional y Guardia Civil. Pero no sólo los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado luchan contra esta lacra, también hay un entramado social que sirve de puente para la reinserción de las víctimas.
La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp) es la protagonista este domingo de la serie que NOTICIASCYL dedica a las asociaciones de la provincia de Salamanca. Un colectivo sin ánimo de lucro, aconfesional y apartidista, cuyos principios de actuación y filosofía están orientados por un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
Su objetivo es que las personas que sufren explotación sexual y trata de seres humanos recuperen la libertad y la dignidad haciendo valer sus derechos y que logren la autonomía necesaria para emprender una vida fuera del control y abuso de sus explotadores. Apramp, a partir de la defensa y promoción de los derechos de estas personas, contribuye a prevenir y erradicar la explotación sexual y la trata, y así lo lleva haciendo durante un cuarto de siglo.
En la última década, la asociación ha podido constatar que la trata de seres humanos en España afecta a un altísimo porcentaje de personas. Esto significa que, sea cual sea la causa que ha llevado a las personas a estar en esta situación circunstancias económicas, proyecto migratorio, etcétera, el engaño y la coacción, el abuso, la violencia y la falta de libertad en la práctica afectan a un 90% de las personas a las que la organización tiene acceso. Es decir, son víctimas de violaciones de derechos humanos y las consecuencias de estos abusos afectan negativamente a su salud física y metal, así como a su propia dignidad como personas.
Evitar el estigma y la culpabilización
Esta asociación documenta la realidad y conciencia a la sociedad, testimoniando lo que ven día a día en la calle. Analiza las causas que llevan a estas personas a la esclavitud, desde los países de origen a los de destino, y las terribles consecuencias en la vida de estas personas. El objetivo es lograr que la sociedad tome conciencia de la existencia de la explotación y la trata de personas y evitar el estigma y la culpabilización que, además, sufren las víctimas de estos delitos. Se pretende, al mismo tiempo, que las autoridades ofrezcan la respuesta adecuada y eviten la criminalización sistemática que sufren las víctimas por realizar actividades sujetas a normas públicas como la prostitución o por encontrarse en situación administrativa irregular.
Por eso, Apramp ofrece formación basada en su experiencia y realiza recomendaciones y propuestas a todos los actores involucrados en combatir la explotación sexual y la trata de personas desde un enfoque de derechos humanos, poniendo siempre el acento en los derechos y necesidades de las personas que han pasado por esta situación. Además de estas acciones de sensibilización social e incidencia política, también es de vital importancia el papel de apoyo en el acceso a la justicia que brinda a las víctimas del delito de trata de seres humanos.
Está demostrado que las personas que cuentan con la suficiente protección cooperan en mayor proporción con la investigación policial y el proceso judicial que las que no cuentan con este tipo de apoyo. Y es que muchas víctimas sólo deciden declarar ante la policía o interponer una denuncia cuando se sienten seguras o tienen la suficiente confianza en quienes les están acompañando. Aportar esta confianza, como hace APRAMP, supone una importante contribución a la persecución del delito, ya que en España la prueba testimonial es una pieza clave en el proceso judicial.
Servicios a disposición de las víctimas
Se adecuan los servicios a las personas –y no al revés-, con horarios flexibles, teléfono 24 horas y unidades móviles presentes en los lugares donde puede haber personas explotadas sexualmente y/o víctimas de trata. Los servicios que se prestan se adaptan a su lengua y costumbres a través de mediadoras socio-culturales.
Por eso, Apramp deriva a las víctimas a los servicios públicos y sólo crea programas propios para atender necesidades no cubiertas. Hace de puente entre las necesidades de las personas y las administraciones públicas, ya que lo importante es garantizar el acceso a sus derechos.
Cuando una víctima de trata es identificada, deberá enfrentarse en un corto periodo de tiempo a decisiones importantes. La asociación intenta procurar todo el apoyo y las gestiones necesarias para regular su situación administrativa, lo que puede llevar mucho tiempo. Y es que durante ese tiempo, las víctimas siguen necesitando el apoyo de la entidad.