Los otros exámenes universitarios, los del ligue
Los estudiantes de la Universidad de Salamanca viven estos días entre montones de hojas de apuntes, constantes cafés y alguna que otra ayuda para no dormirse de pie por la falta de sueño. Los exámenes están a la vuelta de la esquina y es hora de hincar los codos. Pero también lo hacen entre las bibliotecas, donde hay quienes buscan aprobar otros exámenes, los del ligue.
Estos epicentros del conocimiento son también una enciclopedia del saber popular, donde los más y las más atrevidas tienen ingeniosas tácticas para poder acercarse a ese chico o chica que les atrae físicamente. Otros, en cambio, optan por establecer un objetivo que después abordan a través de las redes sociales, destacando el Informer de la Usal tanto en Facebook como en Twitter.
La táctica más clásica es chocarse con el objetivo y desparramar los apuntes. Consiste en hacerte el despistado, avanzar hacia él o ella y forzar el show. Mientras media biblioteca observa el show, es el momento de levantar las cabezas y mirarse sonriendo, de guiñar un ojo, invitar a salir fuera y organizar la mezcla de papeles. También está la clásica táctica de regalar un subrayador u ofrecerse a prestar los apuntes.
Hay quienes optan por imaginar que el mostrador de préstamo es la barra de una discoteca, pero aquí el barman es el bibliotecario y en lugar de poner copas deja libros. Las luces de las fotocopiadoras de alrededor sustituyen a los focos de la pista de baile. Mientras el objetivo está tramitando el préstamo del libro para llevárselo a casa, es un buen momento para acercarse y entablar conversación a partir de una frase tan simple como efectiva. Una variante de esta técnica es la de preguntar dónde poder encontrar una determinada sección o un libro.
También está la técnica de la fotosíntesis, levantar la cabeza de los apuntes y descubrir que alguien te mira fijamente. Es momento de hacer lo mismo y lanzar miradas sensuales, a partir de ahí, emplear alguna de las tácticas anteriores para forzar la conversación.
Y siempre quedan las nuevas tecnologías para echar una mano. En este caso, la aplicación Tinder, que permite ver chicas o chicos conectados en el entorno. Si salta alguna, sólo hay que darle a me gusta y esperar una respuesta, como las que dentro de unos días habrá que escribir correctamente en el examen que sí tiene nota.