Castronuño se emociona y disfruta con los ‘Versos de los Quintos’
"‘Los Versos de los Quintos’ son parte de la historia de Castronuño y también de nosotros mismos. Son especiales. Es ese sentimiento compartido de un municipio como el nuestro. Son, de esas cosas de antaño, que ayudan a seguir haciendo pueblo", ha asegurado el alcalde del municipio vallisoletano Enrique Seoane a www.noticiascyl.com, minutos antes del comienzo de un momento mágico.
Y es que cada domingo de Carnaval, que el en municipio vallisoletano denominan como ‘Domingo Gordo’, se celebra uno de los momentos más esperados en la fiesta de los quintos, la lectura de versos en una tradición que, aunque su origen no está claro, se lleva celebrando desde hace más de 100 años.
Después de un sábado de fiesta con el tradicional ‘Baile de Quintos’, los protagonistas del evento se han tenido que despertar temprano para repasar los versos de sus vidas y engalanar sus caballos para que a eso de las 15:30 horas, con un mantón de manila y su sombreo de cintas, los quintos fueran marchando desde el Ayuntamiento y hasta Carretejar subidos a sus caballos, con la música y el jolgorio de un municipio entregado.
Una vez en Carretejar, vecinos y curiosos han ocupado la calzada y los laterales de la carretera para formar un círculo ante el que los quintos se han ido deteniendo para echar el verso, ya que en la jerga de Castronuño dicho verso no se recita sino que se echa, como los tragos, y lo han hecho con mucho arte, la verdad.
“En 1994, cuando yo eché los versos, recuerdo que conté alguna picia. También, tenía una novia en Toro y le dediqué algunas palabras, todavía lo recuerdo. También hablé de grandes obras que ese año llevó a cabo el pueblo como la construcción del Centro Cívico o las piscinas y el polideportivo”, nos cuenta el primer edil de la localidad vallisoletana.
Estos versos acaban siendo una presentación en sociedad en los que primero se cita el origen y la procedencia familiar para después pasar a las anécdotas del mismo o de familiares y amigos, todo escrito en clave de humor, en el que además se ha hecho un análisis social y político de temas tan a la orden del día.
Irene ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida a una lectura en la que a Lucía le ha dado tiempo a hablar de su viaje a Polonia pasando por José Antonio que ha recordado un par de accidentes sufridos en el pasado o Juan Manuel Sancho, encargado de reivindicar la declaración de esta fiesta como de Interés Turístico Regional tras el no reciente de la Junta.
El avión de las cintas, protagonista el pasado jueves en la presentación del acto en la Diputación de Valladolid, también ha estado colgando de un lado al otro de la carretera siendo testigo de las dedicatorias de los ocho quintos que han regalado dichas cintas a sus personas más queridas que han lucido el agasajo, como no podía ser de otra manera, con el mayor de los orgullos.
Tras los versos, todos los presentes han dejado libre la calzada para crear espacio para correr los caballos en el momento de correr las cintas donde con un punzón, los quintos han pasado corriendo por debajo del avión para recoger dichas cintas.
Castronuño ha vuelto a remontarse al pasado y ha vibrado de emoción, alegría, con sátira y mucho humor en una fiesta única Castilla y León, de esas con las que vale la pena deleitarse, para seguir disfrutando y recordando el pasado y vivir mucho mejor el presente.