El secretario general del PSOE Madrid, Juan Lobato, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, durante el acto de cierre de campaña del PSOE
El juez cita como testigo a la alto cargo de Moncloa que ayudaba a Begoña Gómez en sus negocios personales
- María Cristina Álvarez se mensajeó con la Complutense y pidió a Reale Seguros que siguiera financiando una de las cátedras de la mujer de Sánchez.
- Más información: Begoña Gómez utilizó a una directora de Presidencia para presionar a Reale para que siguiera financiando su cátedra
El juez Juan Carlos Peinado ha citado como testigo a María Cristina Álvarez, la alto cargo de Moncloa que hizo gestiones para los negocios personales de Begoña Gómez.
Concretamente, Álvarez desempeña el cargo de directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia. Y el magistrado le tomará declaración el próximo 20 de diciembre, a las 11:30h de la mañana.
Así figura en una resolución a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Tal y como constatan los e-mails publicados por este periódico, esta empleada que cobra del erario público se comunicó con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde Gómez, esposa del presidente del Gobierno, co-dirigía dos cátedras, para las que hizo gestiones.
Correo enviado por la alto cargo de Moncloa a Reales Seguros instando a seguir financiando la cátedra de Begoña.
De hecho, otro correo electrónico, avanzado por este diario, demuestra que la trabajadora de Moncloa instó a la empresa Reale Seguros a seguir financiando una de estas cátedras. Y lo hizo en nombre de la esposa de Pedro Sánchez. "Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos...", relata Álvarez en el e-mail dirigido a la compañía de seguros.
El juez Peinado investiga a Begoña Gómez por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional. El abogado de Gómez, el exministro Antonio Camacho, entregó al magistrado varios correos electrónicos con los que trata de desinflar estos dos últimos delitos, ya que demuestran que la esposa de Sánchez siguió directrices de la UCM durante su relación laboral con el centro universitario.
Detalle del correo electrónico.
Ahora bien, dichos e-mails también acreditan las gestiones que Álvarez hizo en favor de Gómez. De hecho, en uno de todos esos correos, la trabajadora de Moncloa firma con su cargo oficial: directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia. En ese correo, además, bajo la rúbrica, aparece un logotipo de la Moncloa.
A través de un escrito impulsado por Hazte Oír, todas las acusaciones populares del caso Begoña (los partidos Iustitia Europa y Vox, además del sindicato Manos Limpias) solicitaron a Peinado la declaración como testigo de Álvarez.
Sueldo público
Sin embargo, este miércoles, tras conocerse el contenido de los citados e-mails, estas organizaciones pidieron al juez que la citase como investigada, misma condición que tiene la esposa de Pedro Sánchez.
En este escrito, al que tuvo acceso este periódico, las acciones populares recalcan que el sueldo de Álvarez "corre a cargo del erario público", pese a "haber desempeñado funciones de asistente personal" para la mujer del presidente del Gobierno, a la que "proporcionó ayuda en el contexto de sus actividades estrictamente privadas".
"Por si fuese poco, [Álvarez] usa el e-mail institucional y el logo de la Presidencia del Gobierno", relatan las acusaciones al juez, tal y como reveló EL ESPAÑOL.
En su escrito, Hazte Oír, Vox, Iustitia Europa y Manos Limpias apuntan a un posible delito de tráfico de influencias o de malversación. La autoría de este último, no obstante, sólo es atribuible a una autoridad o funcionario. Begoña Gómez no cumple ninguno de estos requisitos. Ahora bien, de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, los particulares podrían ser partícipes en un delito de malversación como inductores o cooperadores necesarios.
