Daniel Martín Anaya, el arquero invidente que traspasa dianas
El pasado fin de semana se celebró en Langreo el Campeonato de España en Sala de Arco Adaptado, Junior, Cadete y Menores de catorce años, donde el salmantino Daniel Martín Anaya, de Villarino de los Aires y perteneciente al Club La Flecha de Salamanca, fue el primer clasificado en la categoría de arco adaptado categoría VI (impedido visual), por delante del gallego Adrián Orjales. NOTICIASCYL les muestra la historia de superación de este joven.
A sus 23 años, estudia Magisterio. Practica el tiro con arco desde hace cuatro años. Entonces se encontraba en una clase práctica en educación física y él también quiso intentarlo. ¿Cómo acertar a la diana si es ciego? Es la primera pregunta que nos surge a la mayoría, pero Daniel demostró que se puede. “Me gustó, me enganché y aquí sigo”, afirma.
Por eso se interesó por un club profesional. Su entrenador, Daniel Morillo, quien fue campeón de España e incluso estuvo en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, reconoce que “fue en cierto modo un experimento, dije por qué no, y le aceptamos como uno más, cada día rompe barreras y se va superando”. Y así es, pues “no poder ver no es impedimento para hacer lo que deseas, aunque tengas que demostrarlo cada día”, añade el joven arquero salmantino.
Por eso anima a más personas en su situación a practicar este deporte, ya que se suele optar por deportes mayoritarios como el fútbol o el baloncesto. Y es que la competición no sólo es un bálsamo en una ya de por sí complicada vida diaria, llena de retos, sino que también contribuye a forjar ese espíritu de superación que tanto ayuda después en lo cotidiano. “En el pueblo había un ciego que nunca se movió de la puerta de su casa”, pone como ejemplo el padre de Daniel.
Y es que en la actualidad son dos los arqueros invidentes en España. Este joven salmantino espera que poco a poco haya más competidores y al mismo tiempo se prepara para dar el salto al circuito internacional. De hecho, ya ha formalizado los trámites para poder competir en el extranjero y está pendiente de la homologación de un reconocimiento médico que verifique el Consejo Superior de Deportes. “Cuesta bastante que prueben, pero insistiré para ver si se apuntan y somos más. El campeonato de España fue muy emocionante, porque es la primera vez que competía contra alguien, hasta ahora era ir superando mis propias marcas, un reto de superación personal”, añade Daniel.
A partir de ahí, le gustaría participar en unos Juegos Paralímpicos. De momento esta modalidad debe ser incluida en la Federación de Deportes para Ciegos, pues el tiro con carabina sí está, el tiro con arco no. De ahí la importancia de que haya más participantes en toda España. Daniel Martín se ha propuesto difundir los beneficios de este deporte y así lo hace cada vez que puede.
El proceso del tiro con arco adaptado
Para poder disparar las flechas, dispone de un trípode, y en lugar de un visor, se guía por las señales táctiles y las indicaciones de su entrenador, como puede apreciarse en el vídeo adjunto a este reportaje. Daniel coloca sus pies en posición, gesto muy importante para tener la referencia correcta, y sitúa la mano orientándose con una bola antes de colocar y tensar la cuerda, teniendo en cuenta otra serie de circunstancia. Porque no es lo mismo disparar en sala que al aire libre, o con un tipo de suelo u otro. Como cada deporte, tiene sus particularidades técnicas.
Por ejemplo, su trípode es de fabricación casera, a partir de un trípode para una cámara de fotos, pero por ejemplo el competidor gallego dispone de un prototipo diseñado para él por un centro especial, además de contar con patrocinio empresarial y apoyo institucional. “Pero le gustó más el nuestro”, bromea Daniel.
“Lo más difícil es controlar el equilibrio del cuerpo”, continúa. Hagan la prueba de cerrar los ojos durante varios segundos y realicen el gesto de intentar disparar un arco con una flecha. Entonces estarán en la piel de este joven arquero y reconocerán aún más la proeza no sólo de disparar, sino incluso de acertar en la diana. “Con que vayan del color azul para adentro ya es bastante”, apostilla.
Daniel entrena tres días a la semana, hora y media cada jornada. “No es un deporte barato, pero tampoco caro”, explica su padre. “Un arco es casi para toda la vida, salvo que lo rompas”, añade el joven tirador. En Salamanca puede entrenar en las instalaciones del Club La Flecha en el barrio Puente Ladrillo, para practicar el tiro en sala, pero cuando llega el buen tiempo lo hace al aire libre junto al cámping Don Quijote, en Cabrerizos.
Ahora este joven disfruta de unos días de descanso tras la tensión del Campeonato de España y la victoria conseguida. En marzo disputará el campeonato provincial en sala, con la diana a una distancia de 18 metros. A partir de entonces comenzará la temporada al aire libre, donde la diana ya está a 30 metros. Competirá en el campeonato provincial, autonómico y en julio en el de España. Son sólo los primeros disparos de una trayectoria deportiva que acertará en la diana para mostrar que, como reza el dicho, la palabra imposible es sólo una opinión.