La 'banda de la arqueta' acepta penas de 8 años
La Audiencia de Valladolid ha condenado este miércoles a penas que globalmente suman ocho años de cárcel, frente a los diecisiete iniciales, a los tres integrantes de la 'banda de la arqueta' por la comisión de cuatro robos con fuerza en bares de la capital cometidos en junio de 2017 que cometieron tras fracturar los escaparates utilizando como ariete tapas de alcantarilla o arquetas.
La sentencia condenatoria, que ya es firme, ha sido pactada por los acusados y el fiscal del caso, con lo que Fernando B.B. y Gabriel L.A, ambos reincidentes y que inicialmente se exponían a siete y seis años de cárcel, respectivamente, han sido condenados, por el mismo orden, a tres años y medio y tres años de privación de libertad, por delito continuado de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público y otro de robo de uso de vehículo a motor, así como, en el caso del primero, por un delito contra la seguridad del tráfico, que conlleva asimismo la privación del carné de conducir durante dos años.
La otra coacusada, Gemma María G.H, quien carece de antecedentes, ha aceptado una condena de dos años y un día de prisión por el delito continuado de robo y el del robo del turismo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El tribunal aplica a los tres las atenuantes de reparación del daño y drogadicción --se considera probado que son politoxicómanos de larga trayectoria--y a los dos varones la agravante de reincidencia, ya que cuentan en su haber con distintas sentencias condenatorias por hechos similares.
En concepto de responsabilidad civil, deberán abonar a las entidades perjudicadas indemnizaciones por importe global de más de 8.000 euros.
La conformidad implica que los tres procesados reconocen el relato de hechos de la acusación pública, que les imputaba los robos perpetrados los días 1 y 4 de junio en la cafetería Maranta y el bar La Fuente, respectivamente, la primera sita en la calle Comuneros de Castilla y el segundo en la calle Aluminio, así como el registrado el día 9 del mismo mes en la cafetería Gamazo, situada en el número 10 de la calle del mismo nombre, y el día 15 en el bar Galeón, en el barrio de Las Delicias.
En todos los casos, los autores de estos hechos utilizaron tapas de alcantarilla y arquetas para destrozar los cristales de los locales, donde, una vez dentro, utilizaban un hacha para 'reventar' las máquinas tragaperras y hacerse con la recaudación y otros efectos.
Peligrosa fuga que terminó en accidente
Además, los tres encausados se apoderaron de un turismo en la calle Vía, donde se hallaba aparcado, que utilizaron para la comisión de los robos. En el caso de F.B.B, su condena también por delito contra la seguridad del tráfico obedece a que el día 15 de junio, tras asaltar el bar Galeón, en Las Delicias, pilotaba dicho turismo durante la peligrosa fuga protagonizada por los tres procesados al ser perseguidos por la policía.
En el trayecto, y pese a las señales efectuadas por los agentes, el acusado inició una "alocada" carera por las calles de Valladolid a gran velocidad y saltándose numerosos semáforos en rojo, "con absoluto desprecio a otros conductores y las circunstancias del tráfico, obligando a varios vehículos a cambiarse brúscamente de carril para evitar ser arrollados", según daba por probado el fiscal y que ha sido reconocido por el aludido.
La fuga terminó en el camino de Herrera, en La Cistérniga, donde el turismo robado en el que viajaban los tres encausados sufrió un accidente y acabó volcado--fue declarado siniestro total--al golpear con un bordillo. Pese a ello, el conductor siguió la huida a pie, si bien fue finalmente interceptado por los agentes, mientras que sus acompañantes quedaron heridos dentro del turismo.