El Meandro del Melero recupera su majestuosidad
Las constantes lluvias de los dos últimos meses, que han dejado los pantanos de la provincia de Salamanca con más del 85% de su capacidad de agua, también han incrementado el caudal de ríos y arroyos. En territorio charro no hay alerta como en el Ebro, propiciando algunas impresionantes imágenes que poder contemplar.
Un ejemplo de ello es el Pozo de los Humos por su majestuosa cascada, pero igual de singular es otro paraje al sur de Salamanca, entre Sotoserrano y Extremadura con el municipio cacereño de Riomalo de Abajo. Allí, el río Alagón propicia el denominado Meandro del Melero, que ha multiplicado su caudal hasta estar a rebosar.
Hace apenas dos meses un hilillo de agua recorría esta zona a una hora y media de Salamanca, 101 kilómetros de distancia a través de las carreteras de Tamames, La Alberca, Sotoserrano y Riomalo. Pero el viaje merece la pena para contemplar uno de los caprichos de la naturaleza, de hecho dispone de un mirador desde el que están tomadas las siguientes fotografías que permiten comparar el antes y el después del meandro.
Mientras, el río Tormes también ha incrementado su caudal. En el embalse de Santa Teresa ronda el 90% de capacidad y en Almendra está al 60%, pero con el triple de agua embalsada, pues es uno de los mayores pantanos de Europa. En el río Águeda, la presa del mismo nombre y la de Irueña están a más del 85% de agua.