El delegado territorial de la Junta de Castilla y león en Zamora, Alberto Castro, ha mantenido esta mañana una reunión con los miembros de ASAJA en la provincia para realizar un análisis de la situación en Zamora debido a los ataques del lobo.

Castro ha resaltado que en 2017 la provincia sufrió 146 ataques de lobo con 429 cabezas de ganado muertas, de los cuales 56 ataques se produjeron al sur del Duero y 90 ataques en el norte, mientras que en el año cinegético en curso ha habido 79 ataque s delobo con u total de 180 cabezas de ganado muertas.

El norte del Duero es zona cinegética, por ello durante el año pasado se abatieron 30 lobos, cumpliendo en más del 75% con los cupos cinegéticos, mientras que en la zona sur, en la que el lobo es especie protegida, en el ejercicio anterior se abatió un lobo a posteriori de los daños causados.

La intención de la Junta de Castilla y león es abatir un lobo más al sur del Duero en próximas fechas debido a los ataques reiterativos que se están sufriendo en Sayago, para lo que se ha iniciado un expediente de justificación, cumpliendo así con los requerimientos de la Unión Europea y como excepción.

No obstante, Castro ha asegurado que la tendencia es estable y que desde la Junta de Castilla y león se han reducido los tiempos para pagar los daños a los ganaderos, no solo por las cbezas de ganado muertas, sino también el lucro cesante incluyendo los abortos por estrés.

En este sentido, Castro ha recordado la importancia de la labor que realizan los cazadores para el control de densidad de la población, además de señalar que el monte se va haciendo dueño cada vez de más territorio.

Por su parte, desde ASAJA, Antonio Medina ha señalado que en cinco días se han producido cuatro ataques de lobo en Sayago y existe el miedo de que el ejemplar se quede en la zona, solicitando que si no se caza que al menos se capture, ya que es una zona de ganadería extensiva en la que no puede permanecer y la solución es "erradicarlo de ahí", pues si fuese una loba y criase en la zona los mastines tampoco son la solución, concluyendo que "al lobo se le está quedando pequeño su hábitat y se está extendiendo".