Tamara Crespo: "El libro sobrevivirá a la era digital"

Mañana es el Día del Libro –y el Día de Castilla y León– y qué mejor que charlar con alguien del gremio librero. Tamara Crespo (Barakaldo, 1971) es periodista y dueña de la Librería Primera Página (Urueña). En sus casi veinte años en prensa escrita, ha tenido la oportunidad (‹‹la suerte››, como bien dice ella) de trabajar en muy distintos ámbitos y lugares ‹‹y de romper ese “techo de cristal” que, en general, sufrimos las mujeres en las redacciones y del que ahora se habla por suerte más que hace años››. Tras pasar por El Mundo del País Vasco y otros periódicos y suplementos, aterrizó en el año 2000 como redactora de El Día de Valladolid, aunque más tarde se marchó a Ceuta y Melilla para desempeñar labores de dirección en otro periódico del mismo grupo editor. Allí se especializó en fomento, política, inmigración y, en la última etapa, seguridad y terrorismo yihadista.

En 2001, el fotógrafo Fidel Raso, premio Manu Leguineche de Periodismo, y ella decidieron comprarse una casa en Urueña ‹‹con la idea de vivir y montar un negocio en el pueblo››. Tras Ceuta y Melilla, volvieron en 2014 a la Villa del Libro y la mejor opción fue montar una librería. ‹‹Nunca pensé que otro oficio pudiera apasionarme tanto como el periodismo, aunque siempre fui una bibliófila y lectora empedernida, así que ahora me parece una transformación muy natural››. Fidel y Tamara comparten muchos momentos: ‹‹Estoy feliz con mi librería, de la que Fidel es parte importantísima, pues la vida de ambos, profesional y personal, está presente en ella, en lo que a él respecta, de forma muy visual, a través de sus fotografías, con un resumen de su trayectoria en el periodismo nacional e internacional que exponemos en las paredes, junto a recuerdos de viajes de todo el mundo y parte de mi colección de máquinas de escribir››. No es una librería solo llena de libros, es una librería hecha a medida… ‹‹También mostramos las cámaras y acreditaciones y carnés de prensa de ambos, así como los libros y catálogos publicados con fotos de Fidel y algunos de sus galardones (Premio Internacional de Periodismo Cátedra Manu Leguineche, 2016)››.

¿El libro a la deriva? ‹‹Así como parece que la prensa en papel está sufriendo un evidente retroceso -con excepciones de nuevas e interesantes revistas que han surgido también en ese formato y de las cuales tenemos una buena muestra en la Primera Página-, el libro no creo que vaya a correr la misma suerte. Se está convirtiendo, más que nunca, en un objeto de culto. Sólo como objeto, como “invento”, es una de las mejores y más importantes creaciones humanas. En forma de libro se ha preservado y trasmitido la cultura humana… ¡y funciona! Sobrevivirá a la era digital, tiene muchos adeptos que lo aprecian y lo prefieren o priorizan frente al soporte digital, con el que, por otra parte, es compatible››.

Ya que me habla del soporte digital, le pregunto por el papel –nunca mejor dicho- que desempeña el ebook. ‹‹No creo que contribuya a acercar más o menos la lectura a los jóvenes, si acaso, puede distraerles de la lectura más sosegada y provechosa de un libro en papel, que creo que se adapta más a nuestras capacidades de retención y fijación de ideas, y al que es más fácil volver. En lo digital se lee mucho, pero se “picotea” también mucho y se selecciona información parcial, muy sesgada, y luego, se recuerda o se aprovecha menos, a mí me pasa a veces, incluso cuando he leído algo interesante, no saber dónde lo he leído o cómo volver a encontrarlo. Creo que a quien le gusta leer lo va a hacer de una y otra manera y que no va a ser una inmensa mayoría, probablemente nunca lo ha sido››.

Tamara cree en las librerías como lugares de prescripción, de recomendación, de un librero que sabe lo que tiene, que conoce los libros; y como lugar de promoción de la cultura, del saber, un lugar en el que compartir experiencias y conocimiento, donde reunirse y conversar, debatir, discutir. El trato personal marca la diferencia, pero también vende online: ‹‹A cada persona que me compra un libro por internet le trato de manera personal e individualizada, no con mensajes o prácticas automatizados, de hecho, a algunos, les conozco personalmente. Es una confianza y una relación muy especial la que se crea en una librería››.

Siempre hay y habrá preferencias. Y eso es algo que los libreros deben conocer. ‹‹Los libros más codiciados pueden ser desde uno escolar que se recuerda con cariño y que se perdió y se busca a una buena edición de un clásico, de buena factura, buena traducción… A mí me gustan mucho también los antiguos, cada uno es una joya, y hay gente que los aprecia y los busca por su rareza››.

A Tamara le gustaría animar a los amantes de los libros a comprar en pequeñas librerías, con ello se aseguran la atención de prescriptores dedicados que aprecian y conocen los libros. Además, pueden llevarse un rato de conversación, como ocurre a diario en Primera Página. En cualquier caso, ‹‹estarán ayudando a los que contribuyen al desarrollo del tejido económico y cultural de sus pueblos o ciudades››.