Cerca de 125 caminantes recorren los floridos campos de Lumbrales

Un año más, y van cuatro consectuvios, la villa de Lumbrales dió a conocer a los amantes de la naturaleza sus parajes naturales, así como sus rincones rurales de gran valor medioambiental y patrimonial. La ruta, que comenzó a las 10:30 de la mañana de este domingo contó con la participación de cerca de 125 caminantes, quienes, valientes, desafiaron las adversas condiciones meteorológicas, como el frío y la lluvia, y tras un pequeño recorrido por las calles de la localidad se dirigieron hacia la ermita de San Gregorio donde se encontraba la llegada. Eso sí, comunicaron a este diario desde el Ayuntamiento, que la comida, en vez de campo abierto, se celebraría en el Pabellón de Deportes.

Pero antes de llegar a esta ermita, un hermoso paraje del término municipal donde se celebra/celebraba una bonita romería, los senderistas pasarán por los términos de Valdeavellana, la Fuente Jidra, el Caño de Valjondo, las viñas o el arroyo El Pinar, transitando por la antigua ruta del carril de los taberneros, en otros sitios llamado de los arrieros que según cuentan los vecinos se utilizaba para el transporte de mercancías de dudoso origen o destino por lo alejado que se encontraba de la localidad. Este carril comienza en la Comunidad de Castilla y León en la zona de Béjar y cruza localidades hasta perderse en el vecino Portugal, por eso lo del contrabando.

La parte final del recorrido transcurrío por el arroyo el pinar, que si el tiempo acompaña se podrá disfrutar de la sombra de los árboles de sus orillas y del frescor del agua del arroyo.
Esta ruta también podría llamarse ‘ruta del agua o de los arroyos’ porque en ella se transita o se cruzan hasta tres arroyos, el arroyo Gallarón, el Molino del Cubo, el arroyo Pinar y el arroyo de los Tres Valles.

Sin duda alguna, una atracción natural y deportiva más para los amantes de la naturaleza y, de paso, para promocionar estos bellos parajes de Los Arribes del Duero en las riberas del Camaces y el Huebra antes de morir en el Duero.

La ruta pudo considerarse de dificultad media, apta para todas las edades -porque fueron los niños que también marcharon por los seneros- porque el objetivo del Ayuntamiento fue que los caminantes “pudieran disfrutar de nuestros paisajes, la naturaleza en estado puro y que la gente conozca esta comarca del Abadengo y, cómo no, nuestra localidad”.

REPORTAJE GRÁFICO LUIS FALCÃO