J.R. Alonso: "Las ayudas son positivas, pero escasas"

Juan Ramón Alonso (Medina de Rioseco, 1961), más conocido como “Moncho”, es presidente de la Asociación Agrarias de Jóvenes Agricultores (ASAJA) Valladolid. Biznieto, nieto e hijo de agricultores, enamorado del campo desde que nació. Agricultor inquieto que siempre se ha interesado por las nuevas tecnologías, avances y por buscar las alternativas a los cultivos tradicionales, como el cereal y al laboreo Convencional, técnica que busca el respeto del medio ambiente y el suelo. Algo que también le sitúa en la presidencia de la Asociación Vallisoletana de Agricultura de Conservación (AVAC).

ASAJA Valladolid es la organización agraria mayoritaria en España, integrada por agricultores y ganaderos de la provincia. ‹‹Son profesionales que entienden el campo como una empresa y se consideran empresarios agrarios››.

Los objetivos de este año pasan por ‹‹defender los intereses de los agricultores y ganaderos de nuestra provincia en aquellos foros donde se toman las decisiones. Estar junto a ellos defendiéndolos frente a la administración y determinadas industrias; el recorte de la PAC; la carga burocrática o los daños que causan a las explotaciones las plagas y la fauna silvestre››.

Pero esta Asociación tiene más objetivos por conseguir: ‹‹Deseamos que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) sea más sensible y receptiva a las demandas que tienen los agricultores, así llegaremos a una mejor gestión del agua para que los agricultores puedan sacar adelante sus producciones››.

Muchos de esas metas que se plantearon a principios de año ya han surtido a efecto: ‹‹hemos estado junto con los ganaderos de ovino, defendiéndoles frente a determinadas industrias que no respetan los contratos y que están provocando vender, desde hace dos años, por debajo de los costes de producción. Además, hemos facilitado la interlocución entre los regantes y la CHD, pues estaban deterioradas tras un año pasado muy complicado por la sequía››.

Le pregunta por las políticas y ayudas orientadas al fomento de la agricultura, algo que considera como ‹‹una compensación a la perdida del valor real de los productos. Pero es una compensación muy reducida que no compensa esa pérdida. Son positivas, pero escasas. Lo ideal sería que los precios de los productos que producimos tuvieran el valor que deben de tener y así no serían necesarias estas ayudas››.

¿Y los jóvenes agricultores? ‹‹Tenemos una generación muy preparada, con experiencia y conocimientos para afrontar los retos del futuro. Los jóvenes son la correa de trasmisión que mueve el campo. Deben aprovechar toda la tecnología que tienen a su disposición para conseguir explotaciones más rentables y competitivas››. Imagino que desde la Administración se les puede ayudar… ‹‹Necesitan que se lo pongan fácil y no les pongan obstáculos››.