Si algo está claro que tiene de Primera División el Real Valladolid es su afición. La masa social del club ha respondido con contundencia a las llamadas de apoyo, tanto en el encuentro clave ante Osasuna como en este primer partido del playoff frente al Sporting de Gijón.

Nuevo recibimiento por todo lo alto para la llegada de la plantilla al estadio y lleno en las gradas de Zorrilla para elevar el ánimo de los jugadores de Sergio González y estallar de alegría con cada gol.

No era un partido sencillo en lo deportivo y tampoco en la intrahistoria entre dos clubes con cuentas pendientes dilatadas en el tiempo. Una nutrida delegación de aficionados asturianos ocupó el espacio para los visitantes en Zorrilla y, además, varios grupos de seguidores del Sporting se dispersaron por el resto del graderío, entremezclados con la hinchada blanquivioleta y con comportamientos no siempre oportunos en esa circunstancia.

Con el 0-0 el pique entre las aficiones estaba en todo lo alto. “No se os oye, Pucela no se os oye”, provocaban los visitantes, justo antes de que el ciclón del Real Valladolid arrasara el encuentro en sólo ocho minutos. Entonces, con el 3-0 en el electrónico, la afición del Pucela devolvió con creces el pique, “No se os oye, Sporting no se os oye”.

Una fiesta que se podrá repetir un día más esta temporada si el Valladolid logra superar la eliminatoria en el partido de vuelta.