Grandes resultados del Grupo ENUSA en 2017
Desde 2007 el Grupo ENUSA elabora sus Memorias anuales siguiendo los principios y requisitos del Global Reporting Initiative (GRI), el estándar internacional más importante para el reporting en materia de Responsabilidad Social Corporativa. Son directrices referidas al desempeño económico, social y ambiental de la Organización, que tienen como objetivo proporcionar información veraz, transparente y relevante a nuestros grupos de interés y, al mismo tiempo, facilitar la comparabilidad.
La Memoria anual del Grupo ENUSA correspondiente al ejercicio 2017 es la tercera que se elabora siguiendo la Guía G4 del GRI, última versión de este estándar, que pasa de un enfoque de cumplimiento a la gestión de la sostenibilidad.
El grupo de empresas contaba en 2017 con 748 trabajadores y ha alcanzado una cifra de negocios de 304 millones de euros. Sus resultados después de impuestos han sido de 12 millones de euros, dos más con respecto al año 2016.
Durante 2017, el Grupo ENUSA ha invertido más de un millón de euros en formación e iniciado un total de 10 grupos operativos de calidad en virtud de su claro compromiso y exigencia con la Calidad y la mejora continua.
La Seguridad y la salud laboral también son prioritarias para la Compañía, que realiza un seguimiento preventivo de la salud de sus empleados y trabaja para tender a cero accidentes a través de su Plan de Prevención de Riesgos Laborales. Además, desde finales de 2016, ENUSA (empresa matriz del Grupo) cuenta con la certificación de empresa saludable.
Negocio Nuclear de ENUSA
El área de Aprovisionamiento de ENUSA ha aprovechado la importante bajada de precios en el mercado del uranio para realizar compras a precios muy competitivos y ha conseguido renegociar contratos en mejores condiciones que las que se tenían hasta ese momento.
Destacados han sido también la firma de los acuerdos para extender la alianza con Westinghouse hasta finales del 2024 del European Fuel Group (EFG); la extensión del acuerdo de GENUSA con Global Nuclear Fuel (GNF) hasta finales del 2018; y la firma del contrato para el suministro de combustible a la central nuclear de Cofrentes hasta el año 2021, con opciones de suministro que llegan hasta el año 2025.
Asimismo, la empresa continúa sus actividades de internacionalización con el suministro de equipos de inspección de combustible fresco e irradiado en el mercado internacional.
Fábrica de elementos combustibles de Juzbado
En el área de Fabricación de Combustible se ha alcanzado en 2017 una producción muy próxima a las 290 toneladas de uranio enriquecido (tU), de las cuales casi el 60% han sido destinadas a la exportación en Francia, Bélgica, Alemania y Estados Unidos.
En el pasado ejercicio, uno de los aspectos más significativos en el desempeño diario de la planta de Juzbado ha sido la implantación que ha llevado a cabo el Consejo de Seguridad Nuclear de una nueva figura de inspección continua (inspección reforzada), figura que pertenece al mismo grupo de inspección residente en las centrales nucleares.
Además, se han realizado mejoras en los equipos de procesos, inspección, sistemas e instalaciones.
Filiales y otros centros de trabajo
La empresa filial de transporte de mercancías especiales, ETSA, ha ejecutado cerca de 50.000 expediciones relacionadas con la medicina nuclear y otros productos radiactivos y ha consolidado su fuerte posición en la logística de productos radiactivos en general
Mientras, Emgrisa (marca medioambiental del Grupo) ha seguido incrementando su estatus como medio propio del sector público estatal, si bien ha sufrido la disminución del presupuesto de la Administración y del sector privado en los últimos años para la inversión en medio ambiente, lo que ha implicado nuevas estrategias empresariales.
Otro hito importante de esta filial es el incremento de su cartera de servicios y su apuesta decidida por la internacionalización con la apertura de una sucursal en Chile. Por su parte, la planta de biogás de Juzbado y la planta de residuos sólidos urbanos de Cervera de Maestre han continuado de manera solvente su actividad.
Por su parte, en el Centro de Saelices el Chico, se ha continuado con las actividades de clausura, que siguen muy condicionadas por la existencia de drenajes ácidos en la mina. Se han seguido realizando ensayos piloto de eliminación de aguas mediante sistemas pasivos de aplicación de suelos artificiales y se está trabajando en el Proyecto Tekura, de I+D, aprobado por el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en el mes de febrero.
El Centro de Saelices el Chico continuó con la clausura de las antiguas instalaciones mineras y el desmantelamiento y cierre de la Planta Quercus. En 2017 se continuó apostando por la creación de suelos artificiales preparados “a medida” por lo que se está desarrollando una aplicación de tecnosoles, diseñados y fabricados con la composición y propiedades que requiere cada zona impactada, con el objetivo de recuperar el espacio natural afectado por las actividades de explotación.