Región

Indemnización de 150.000€ por una deficiente asistencia de una hernia inguinal

28 junio, 2018 14:22

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado al Sacyl y su entidad aseguradora, Mapfre, a indemnizar a los familiares de C.B.V. con 150.000 euros al estimar que hubo una asistencia sanitaria deficiente por parte de los servicios públicos sanitarios que llevó al fallecimiento del paciente el día 3 de marzo de 2015 cuando contaba con 71 años.

Los hechos de esta denuncia, tramitada por los Servicios Jurídicos de 'El Defensor del Paciente', se remontan al 28 de febrero de 2015 cuando C.B.V. comenzó a encontrarse mal en su domicilio en una pequeña localidad de León, lo que motivó que acudiera a los servicios de urgencias del Ambulatorio de Armunia en León, según informan a Europa Press fuentes de la asociación.

Presentaba dolor abdominal difuso y unos vómitos de repetición de 24 horas de evolución. En la exploración el facultativo determinó que sufría una hernia inguinal dolorosa con encarcinamiento y derivó al paciente al Servicio de Urgencias del Hospital Princesa Sofía de León.

Tras la realización de las diferentes pruebas diagnósticas en el centro hospitalario, el facultativo que les atendió les indicó que tenía una insuficiencia renal grave y deshidratación y aconsejó dejarle ingresado en el hospital.

Solicitó consulta con el cirujano de guardia del centro y éste se limitó a "reducir" la hernia inguinal y remitió al paciente a su domicilio, sin prestar atención a la clínica del paciente dado que ésta requería de tratamiento enérgico del cuadro de deshidratación e insuficiencia renal.

Los síntomas de C.B.V cuando acudió al servicio de urgencias del hospital de León eran típicos de una hernia inguinal complicada. La valoración del cirujano de guardia fue a todas luces insuficiente, limitándose a la supuesta reducción de la hernia incarcerada, sin tener presentes las imágenes radiológicas abdominales compatibles y explícitas de una oclusión intestinal y las graves alteraciones analíticas que traducían una severa insuficiencia renal aguda, con deshidratación añadida, secundarias a los vómitos persistentes y a la formación de un tercer espacio.

Necesidad de cirugía urgente 

El paciente, tras la reducción de la hernia y reposición hidroeletrolítica por unas horas, fue dado de alta sin efectuarse los preceptivos controles analíticos y radiológicos. La cirugía por laparotomía urgente hubiera evitado la progresión de la isquemia intestinal y disminuido sensiblemente las posibilidades de fallecer del paciente.

El día 2 de marzo de 2015, C.B.V. ingresó en los servicios de urgencias del Hospital Princesa Sofía de León con manifiestas señales de gravedad: insuficiencia respiratoria aguda, shock hipovolémico y acidosis metabólica no compensada. Con dichos criterios de gravedad fue ingresado en la UCI del Hospital de León e intubado orotraquealmente, maniobra que se complicó con vómitos abundantes fecaloideos.

A los pocos minutos, el paciente sufrió una parada cardiorrespiratoria que se logró revertir pero que a las pocas horas repitió y finalmente se produjo el fallecimiento, el 3 de marzo de 2015, con diagnostico final de hernia inguinal incarcerada y obstrucción intestinal con fracaso renal agudo prerrenal.

En su sentencia, la Sala, acogiendo la argumentación de la defensa realizada por el letrado Santiago Díez, letrado colaborador de la Asociación 'El Defensor del Paciente', llega a la conclusión de que "en el presente caso ha habido mala praxis, con vulneración de la lex artis ad hoc, porque no se han cumplido los protocolos para el diagnóstico y tratamiento de una insuficiencia renal aguda severa ni para una deshidratación severa".

Destaca la sentencia que "la persistencia de la hernia inguinal complicada con claros síntomas de isquemia intestinal en el momento del alta hospitalaria condujeron a una insuficiencia renal aguda muy severa (7,29 mg/dl) y a una deshidratación intensa que puede desencadenar la muerte en pocos días", a lo que añade que "si se hubiera practicado una laparotomía que desobstruyera la oclusión intestinal podía esperarse la corrección total de las severas alteraciones analíticas, bioquímicas-hematológicas y radiológicas que indicaban una isquemia intestinal".

Carmen Flores, presidenta de 'El Defensor del Paciente', apunta que la sentencia es acertada al reconocer la deficiente asistencia sanitaria prestada y considera muy beneficioso que los jueces defiendan los derechos de los pacientes y sus familias.