Llegó el día. Los ajos vuelven a Zamora para ser los protagonistas de los últimos días de las Fiestas de San Pedro donde la Feria de este producto en el programa de eventos lo convierte en un producto arraigado a la sociedad zamorana y, especialmente, a la de la capital.

Mediada la mañana de este jueves, la calle de las Tres Cruces era un hervidero de productores, vendedores y ciudadanos que daban el pistoletazo de salida a una Feria del Ajo que inauguraron de forma oficial las autoridades pasadas la una del mediodía.

Un inicio de Feria donde Capitonis Durii también formo parte del evento inaugural con una exhibición por el recorrido de la misma que tiñó de música, color y tradición la mañana.

Con la inauguración de la Feria Del Ajo comenzó la compra de riestras tanto de este producto como de otros como cebollas por parte de ciudadanos tanto la capital como de la provincia y de otros puntos de España que acuden cada San pedro a Zamora para llevarse este venerado y tradicional producto.

Desde el inicio de la Feria, no faltaban los compradores seleccionando minuciosamente las riestras, los vendedores con este toque de humor ni los anunciadores de las ofertas a la hora de comprar en sus puestos. Unos stands donde también había sitio para vendedores de sobreros con el que los visitantes a esta tradición zamorana podían combatir el calor.

Una Feria del Ajo San Pedro 2018 que este año cuenta con un total de 366 puestos y 182 productores encabezada por el puesto propiedad de Manuel Esteban Gutiérrez de Fuentespreadas, en una Feria del Ajo que cuenta este año con 366 puestos (6 más que la pasada edición).

Este año , Boveda de Toro encabeza la aportación a la Feria con 21 productores y 50 expositores seguida de Fuentesauco con 22 productores y 48 puestos y El Maderal con 13 productores y 33 puestos.

En relación a la muestra, el año pasado se vendieron en torno a 800.000 kilos de ajo (prácticamente la totalidad de las riestras exhibidas) y la cita de este año se muestra en una tesitura similar para alcanzar dicha cifra.

En definitiva, la Feria del Ajo no sólo vuelve a poner en relieve el valor de un producto de la provincia sino que también pone manifiesto la tradición zamorana a través de una de sus señas de identidad, los productos agrícolas.