La Marina vuelve a convertirse en el epicentro del baile
Siempre que estos dos se juntan, la arman. David y María son dos que forman una pareja de baile pero llevan detrás a cientos de alumnos que, cada año, llenan los escenarios de la ciudad para despedir el curso.
Ya lo hicieron en el Ramos Carrión el pasado día 16, cuando más de 200 bailarines representaron las coreografías que duramente han practicado a lo largo de todo el año. Bachatas, salsas, kizombas, zumba, coreografías infantiles y el novedoso grupo de moderno para adultos que empieza a despuntar en la escuela y el escenario han vuelto a congregar a una multitud de espectadores en la plaza de La Marina para comprobar el resultado del esfuerzo y el trabajo constantes que supone ser un amante del baile.
Como tantos otros años, pasados y futuros, Escena arrancó el aplauso de todos los asistentes y la emoción de todos los participantes que afirman que para ellos "esto no es solo un hobby o una pasión, es una forma de vida y nos encanta".