La Guardia Civil ha intervenido un laboratorio para plantar y cultivar marihuana en un chalé de El Tiemblo (Ávila) con la detención de un hombre y una mujer, acusados de los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

El Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila, dentro del marco de la Operación Hémera, ha detenido a una pareja que residía en un chalet rural de una urbanización de El Tiemblo, donde habían montado "una completa infraestructura de laboratorio en dos salones" para la plantación, cultivo y posterior distribución de marihuana.

La infraestructura consistía en un especial aislamiento de todas las paredes, instalación de diversos ventiladores y aparatos de aire acondicionado, reguladores de temperatura, lámparas de "altísimo" voltaje y filtros para enmascarar posibles olores al exterior, han señalado las mismas fuentes.

Se incautaron efectos para el cultivo, 40 lámparas de calor de alto voltaje, seis ventiladores, cuatro aparatos de aire acondicionados, tres extractores, 60 sacos de mantillo, decenas de cubiletes y soportes nuevos para iniciar el cultivo y tratado de las plantas así como numerosos transformadores eléctricos.

El "altísimo" consumo eléctrico que la instalación conllevaba era debido a los 21 transformadores eléctricos que recibían la energía con un sofisticado sistema oculto de "puenteado" a la red pública en el exterior del recinto, por lo que igualmente conseguían defraudar la captación del fluido eléctrico, situación confirmada por los responsables de la compañía eléctrica adjudicataria en la zona.

Por otro lado, y oculto a través de parapetos y arbolado, se localizó un pequeño invernadero con toda la instalación correspondiente donde se hallaban ya cultivadas y crecidas ocho plantas de cannabis sativa de una altura aproximada de un metro y un secadero con cogollos de esta misma sustancia con un peso total de siete kilos de hojas y cogollos ya limpios.

Con esta actuación, la Guardia Civil se ha logrado evitar desde su origen que sustancias ilegales puedan llegar al mercado, así como la continuidad o permanencia de esta actividad ilegal en la comarca.

La Benemérita continúa con las investigaciones al poder existir terceras personas implicadas en esta actividad delictiva.