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La contracrónica: las rosas florecen en verano en Salamanca

4 julio, 2018 09:09

Al llegar la primavera regresan las flores para dar otro color a la vida, pero este año la rosas se retrasaron casi al inicio del verano para ofrecer otro tono al Gobierno. En Salamanca han florecido ya entrado junio, como se ha podido comprobar durante la toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez Álvarez, la primera mujer en ocupar este cargo en la provincia charra. Un acto repleto de cargos socialistas en una sala ya de por sí pequeña, donde los presentes se encontraban cual sardinas en lata.

Acompañó Encarnación Pérez su jefa, Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León, prueba de que los tiempos cambian y más mujeres ocupan cargos de poder. Junto a ella, el subdelegado saliente, Antonio Andrés Laso, a quien se veía con rostro emocionado y salió de la que ha sido su segunda casa solo, en dirección hacia la plaza de Santa Eulalia, mostrando cómo la política un día te coloca en un pedestal de poder y al siguiente, con el mismo traje y la misma planta, pareces totalmente diferente.

También estuvieron el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, así como el delegado de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Bienvenido Mena. Además del presidente de la Audiencia Provincial de Salamanca, José Ramón González Clavijo, y del fiscal jefe de Salamanca, Juan José Pereña, junto a los mandos de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local y diferentes ejércitos, y el vicerrector Enrique Cabero, compañero de departamento de la subdelegada y responsable del Octavo Centenario de la institución académica (por cierto, fue candidato socialista a la Alcaldía de Salamanca). Por el Partido Popular estaban dos de sus diputados nacionales, María Jesús Moro y Bienvenido de Arriba, mientras que por Ciudadanos no se vio a nadie, al menos relevante y en primera fila. Sí estaban atrás, como los estudiantes revoltosos en clase, los dos gabrieles de Ganemos, el concejal Gabriel Risco y el concejal y diputado provincial Gabriel de la Mora (en la toma de posesión de la jefa de la Policía Nacional, con cuyos agentes se despachó en redes sociales y por lo que será juzgado por presuntas injurias y calumnias).

Pero, aparte de la familia y amigos de la nueva subdelegada, representantes de sindicatos, empresarios y colectivos sociales, había muchos cargos socialistas. Por ejemplo el que fuera alcalde de Salamanca y subdelegado del Gobierno, Jesús Málaga, el diputado nacional David Serrada; el secretario provincial del PSOE y procurador autonómico, Fernando Pablos; su secretario de Organización, Mario Cavero; y el portavoz municipal y candidato a la Alcaldía de Salamanca, José Luis Mateos. También los alcaldes de Ciudad Rodrigo y Peñaranda de Bracanonte, Juan Tomás Muñoz y Carmen Ávila, socialistas ambos, entendible su presencia. No así la de agregados, como los definieron algunos de los presentes en los corrillos posteriores al acto, como concejales y diputados rasos, o incluso ediles de otros municipios, “ya están buscando la foto fácil y el qué hay de lo mío”, añadían las lenguas maliciosas en esos corrillos.

Porque la toma de posesión de Encarnación Pérez también sirvió para lanzar indirectas en forma de dueño. La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, afirmó que el nuevo ejecutivo trabajará “sin mentiras ni falsas expectativas”, momento en que Mañueco sonreía irónicamente. También lo hizo el popular Iglesias cuando la delegada añadía que “iremos con la verdad por delante”, y miraba el presidente de la Diputación al alcalde. Porque había otras lenguas, y no eran populares, que afirmaban después en los corrillos, “pues a ver si nos dicen la verdad sobre lo que ha pactado Pedro Sánchez con Bildu, los nacionalistas vascos y los independentistas”. Es lo que tiene estar ya en precampaña electoral. Por ejemplo, cuando Virginia Barcones aludió al paro y afirmó que en Salamanca casi hay 24.000 desempleados, Mañueco murmuró "muchos menos", y efectivamente, los datos publicados hoy bajan la cifra a unos 22.400 salmantinos.

El acto concluyó con los y las socialistas presentes buscando una foto con la nueva subdelegada, mientras miembros de su familia comentaban algunas anéctodas, por ejemplo que ahora al ver a policía y guardias civiles dicen “mira, ahora los manda Encarnación”. Si lo hace con las buenas intenciones que ha mostrado en su discurso y la fama que le precede en su labor en la Universidad de Salamanca e instituciones sociales con las que ha colaborado, será una gran subdelegada del Gobierno. También se comentaba eso en los corrillos, donde ahora las rosas florecen en verano y no quieren marchitar cuando llegue el invierno.